Atención a directores

En el entorno cambiante de hoy, la educación ha adquirido una importancia estratégica. Muchos países, incluido México, han cuestionado recientemente la calidad de los resultados de sus acciones educativas.

La calidad educativa consta tanto de aspectos cuantitativos como cobertura y condiciones materiales de las escuelas, pero también de aspectos cualitativos como la administración de los centros escolares, el clima de trabajo, los programas de estudios, la relación entre escuela y comunidad, entre otros.

Contar con una educación eficiente, eficaz, relevante y equitativa, requiere de la transformación del modo tradicional de organizar y gestionar los centros escolares. Por ello, el fortalecimiento de la función del director y mandos medios para ejercer un liderazgo responsable, el aumento en la confianza en sus recursos personales, en sus conocimientos técnicos, incrementarán las posibilidades de éxito del centro en cuestión.

Atención a profesores y profesoras

Los cambios culturales, económicos y sociales de los recientes decenios han cuestionado la función de los y las profesoras, y más aún la han devaluado.

El mejoramiento de la calidad educativa no podrá realizarse sin la participación decidida de quienes facilitan el aprendizaje de los estudiantes en las aulas.

El profesorado que pretenda enfrentarse con éxito a las condiciones de incertidumbre que caracterizan la sociedad actual ha de tener una orientación práctica-reflexiva que le permita analizar el contexto de su práctica, aprovechar los hallazgos de la investigación y tomar decisiones y hacer intervenciones idóneas orientadas por un criterio ético. El desarrollo profesional de los profesores y profesoras es crucial para la construcción de un país más y mejor educado.

Atención a estudiantes

Los esfuerzos del sistema educativo se orientan a formar ciudadanos autónomos, críticos y participativos. Este perfil ha de alimentarse en los diversos niveles escolares.

Muchos de los estudiantes no desarrollan las habilidades académicas que les permitan confiar más en sus recursos personales y enfrentar de manera más eficaz las actividades de aprendizaje, por lo que se pone en entredicho el logro de la finalidad del sistema educativo.

Contar con un espacio para mejorar estas habilidades es de gran relevancia para que los estudiantes se asuman como agentes activos y aprendan a aprender.

Atención a centros escolares

Cada institución escolar establece una misión que orienta sus acciones. Su nivel de desarrollo, sus logros y sus áreas de oportunidad requieren con frecuencia de intervenciones específicas que diagnostiquen su condición actual frente a su misión y los cursos de acción que ha de tomar para mejorar la eficacia y eficiencia de su tarea educativa.

El diagnóstico y evaluación institucional se constituye en una área de servicio que ofrece una solución a la medida de cada organización, de tal manera que mejore la calidad de sus servicios. Proyectos especiales

Las acciones educativas son diversas y peculiares, tanto como los contextos sociales y culturales en los que se insertan los centros escolares. En ocasiones los docentes tienen necesidades específicas, así como los alumnos.

Se ha dejado abierto un espacio para cualquier intervención que por sus características requiera un tratamiento especial, atendiendo así a la diversidad de los actores educativos.

   

Organización de congresos educativos

Modalidades de los servicios