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La promesa de la educación (I)

Carlos Campos



A pesar de que la Educación es tema importante para la agenda pública de los países, no se contaba con un informe dedicado al desarrollo mundial de acuerdo al tema, hasta ahora. El Informe sobre el Desarrollo Mundial 2018[i], cuyo eje temático es la promesa de la educación al servicio del desarrollo y su materialización, constituye una posibilidad única para establecer un balance del estado de la cuestión y para orientar respecto a la manera de reformar los sistemas educativos para ampliar el alcance y la calidad de la educación en todo el mundo.
A través del Informe, el Banco Mundial presenta una serie de preguntas clave a las cuales se trata de dar respuesta: ¿cómo se puede orientar el desarrollo de todas sus dimensiones (desde el empleo hasta la salud y la cohesión social) a partir de la educación, y cómo las políticas inadecuadas pueden a veces ir en detrimento de esta promesa de educación? ¿Los alumnos están adquiriendo los conocimientos y aptitudes que necesitan para salir adelante? De no ser así, ¿por qué no? ¿Qué pueden hacer los países para promover la enseñanza y la capacitación para todos los niños y jóvenes? ¿Y cómo podemos asegurarnos de que, cuando se produzcan mejoras, estas tengan lugar en todo el sistema y no tan solo en forma de intervenciones localizadas y a menudo insostenibles?

Para dar respuesta a las preguntas, el Informe desglosa cuatro temas principales; en esta primera entrega tratamos los dos primeros.
1. La promesa de la educación.
La educación es un poderoso instrumento para erradicar la pobreza e impulsar la prosperidad compartida, pero para materializar su potencial es necesario mejorar las políticas y las prestaciones dentro y fuera del sistema educativo. La educación:
  • Es la senda más segura para salir de la pobreza, ya que abarca beneficios pecunarios y no pecuniarios.
  • En términos macroeconómicos, produce un aumento de ingresos entre un 6% y un 12% cada año.
  • Genera personas educadas que gozan de mejor salud y participan más activamente en la vida ciudadana, su familias, en consecuencia, son más sanas y mejor educadas.
  • Constituye una intervención crucial para reducir las desigualdades (brechas de género) y promueve la movilidad social.
  • Intensifica la productividad y el crecimiento económico.
  • Coadyuva en el incremento del capital social y mejora el funcionamiento de las instituciones.
  • Multiplica los efectos de otras intervenciones y políticas, por ejemplo, en el sector agrario o prestación de servicios de salud.
Pero la educación no es la panacea. Pasan años antes de que veamos los beneficios que genera la educación de un niño. No: invertir en educación no implica necesariamente resultados a corto plazo. La educación por sí sola no es suficiente, es imperativo contar con un marco legal real que ataque a la discriminación, la impunidad y a la corrupción para generar condiciones dignas para el desarrollo de los nuevos estudiantes.
2. La crisis de la educación y la medición de la educación para orientar la reforma.
Aunque hay avances en materia de acceso a la educación, los estudiantes egresan sin conseguir las aptitudes y competencias necesarias para su desarrollo profesional, académico y para la vida. Por lo tanto, es fundamental medir la educación para proporcionar un patrón de medición del progreso logrado.
Los países de ingreso bajo y mediano han logrado grandes avances en cuanto a ingreso y permanencia de los niños y jóvenes en el sistema escolar: muchos países están próximos a lograr el objetivo de la terminación universal de la escuela primaria, las brechas de género se han reducido y en algunos casos eliminado por completo, y ha aumentado la cantidad de matriculados en la educación secundaria y terciaria. Los obstáculos subsisten, por ejemplo, la existencia de contextos frágiles que van en detrimento de la escolarización universal, así como en los grupos socialmente excluidos (niñas, minorías étnicas, migrantes y otros) en ciertos países que siguen estando a la zaga.
Aunque las tasas de participación escolar son altas, cada vez hay más pruebas de que lo que los alumnos aprenden es extremadamente escaso en relación con los estándares de enseñanza de los propios países y con lo que dicta el sentido común en materia de logros que cabe esperar del sistema escolar. Por ejemplo, en Malawi y Zambia, más del 80 % de los alumnos terminan segundo grado sin saber leer ni una sola palabra; en India, solo el 25% de los alumnos de tercer grado sabe restar números de dos cifras; en Colombia, Indonesia y Perú, el desempeño de los alumnos en el percentil 75 en la prueba de Matemáticas del PISA es apenas superior al del percentil 25 del país medio de la OCDE.
Nos guste o no, los cambios experimentados por la economía mundial y el contenido y las demandas de empleo, debidos a la integración mundial y el crecimiento de la economía digital, los sistemas de educación también tendrán que adaptarse: las reformas son irreversibles. Es probable que deba modificarse el tipo de capacitación impartida en diversos niveles de educación (desde programas de desarrollo en la primera infancia hasta el nivel medio superior) para garantizar que la gama de aptitudes adquiridas sea pertinente. A esto se agrega que la calidad de los programas encaminados a proporcionar esas aptitudes pasará a ser un factor aún más destacado.
Para hacer realidad la promesa de la educación se debe de priorizar el aprendizaje y no solo la educación. Para lograr dicho aprendizaje, el Informe propone tres estrategias:
  1. Medir el aprendizaje: aprender más sobre el nivel de aprendizaje para que su mejora sea un objetivo formal y medible.
  2. Las escuelas están al servicio del aprendizaje de los estudiantes: las buenas escuelas establecen sólidas relaciones entre la enseñanza y el aprendizaje en el aula basándose en la innovación educativa y en el aporte de las neurociencias.
  3. Incluir a todos los actores que inciden en la educación: de nada sirve implementar los dos puntos anteriores si obstáculos técnicos, políticos, burocráticos, que se observan en el sistema están por encima del aprendizaje de los estudiantes.
Autor:Diario de Querétaro Fuente:https://www.diariodequeretaro.com.mx/cultura/la-promesa-de-la-educacion-i-1037442.html