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Salto de año en estudiantes superdotados, un daño emocional

Conoce un protocolo de detección y atención a estudiantes con Altas Capacidades Intelectuales (ACI) que considera factores como el entorno escolar y familiar del estudiante, su perfil cognitivo, emocional y social, la orientación de profesionales en psicopedagogía, entre otros.

Los estudiantes superdotados o con Altas Capacidades Intelectuales (ACI) aprenden de manera asombrosa, su elevado coeficiente intelectual les permite absorber la información como si fuera una esponja. Como docente, pudo constatar que sus habilidades cognitivas son dignas de admirar. Sin embargo, desde la academia enfrentamos varias dificultades para brindar la atención que necesitan. Las y los estudiantes con altas capacidades intelectuales aprenden a un ritmo más acelerado que el resto de sus compañeros del mismo nivel educativo (Dávila, 2016), por ello, pueden llegar a sentirse frustrados, aburridos, incomprendidos o diferentes al interactuar o relacionarse con sus compañeros y el cuerpo docente. En este artículo, les comparto un protocolo de detección y atención a estudiantes con altas capacidades intelectuales. Este protocolo considera el entorno escolar y familiar del estudiante, la orientación de las y los profesionales en psicopedagogía, pruebas específicas para la detección de altas capacidades, perfil del estudiante cognitivo, emocional y social, así como también, el apoyo de instituciones externas especializadas.
De acuerdo con Steven I. Pfeiffer (2016) de la Universidad Estatal de Florida en EE. UU., el campo de estudio de las personas superdotadas tiene por lo menos 125 años. Durante mucho tiempo se ha relacionado el coeficiente intelectual o IQ de las personas con altas capacidades y viceversa, esta información ha sido de gran utilidad como punto de partida para entender la evolución de esta área de conocimiento. Sin embargo, hoy, investigadores sugieren que es importante considerar también los factores relacionados con el entorno del individuo de ACI, como son: la educación, la familia, las oportunidades que tiene, su motivación, sus inquietudes e intereses, ya que, a lo largo de su vida todos estos elementos determinarán el tipo de jóvenes con altas capacidades en el que él o ella se convertirán.
Entorno escolar y familiar del estudiantado con altas capacidades

En el ámbito educativo, el estudiantado con altas capacidades también enfrenta desafíos en el aula. Muchos docentes desconocen cuál es la mejor manera de apoyarles en su formación escolar. Al ser estudiantes que aprenden más rápido, necesitan mayores retos académicos con un nivel de dificultad más alto en actividades y tareas que los mantienen motivados a seguir aprendiendo. Por otro lado, en mi experiencia como docente, percibo que las y los estudiantes de ACI se exigen mucho a sí mismos y tienen dificultades para manejar la frustración derivada de cometer una equivocación o una falla. Recordemos que, independientemente del coeficiente intelectual que tengan, son personas en desarrollo y crecimiento, de ahí que el manejo de las emociones es algo que también deben aprender y madurar. Por ello, es importante que los docentes trabajemos en equipo con profesionales de psicopedagogía para brindar la orientación y el apoyo que los estudiantes necesitan.
Para las madres, padres o tutores de estudiantes superdotados, la experiencia genera altos niveles de ansiedad al no saber exactamente cómo apoyarles. En muchas ocasiones sus hijos son víctimas de acoso escolar o de rechazo por parte de sus compañeros, lo que genera altos niveles de estrés y preocupación en los estudiantes y sus familiares.

Experiencia docente con estudiantes de ACI

He tenido la oportunidad de impartir clase a estudiantes de ACI ya estudiantes regulares en la asignatura de Lengua y Literatura Españolas de la Unidad Educativa Particular Lidia Sevilla León en la ciudad de Ibarra, provincia Imbabura, República del Ecuador. Actualmente, tengo un estudiante de ACI en 2.º de Bachillerato de 13 años, que convive con sus compañeros de clase de 16 años. Su diagnóstico fue avalado por el Ministerio de Educación del Ecuador, y también recibe apoyo de la escuela a través de la flexibilización del currículo. Las altas capacidades de este estudiante están enfocadas en el área del pensamiento lógico-matemático, por lo que se priorizan materias como Física, Química y Matemática, ya que son las materias que más le gustan.
No obstante, para mi clase de Lengua y Literatura, el estudiante ha tenido que desarrollar actividades de lectura crítica y proyectos de investigación literaria con el fin de elevar el nivel de dificultad de las temáticas, actividades y tareas. Utilizar el enfoque pedagógico Aprendizaje Basado en Proyecto (ABP) ha sido de gran utilidad para motivar el aprendizaje de nuestro estudiante de altas capacidades. Como docente, he tenido que investigar, diseñar, planificar y tratar de universalizar el currículo para que los temas sean de interés y motiven a mi estudiante de ACI a aprender cada día más. Asimismo, la comunicación con su familia es una pieza clave en todo su proceso de aprendizaje.

Si un docente sospecha que tiene un estudiante de altas capacidades, le aconsejaría en primer lugar solicitar apoyo al departamento de Psicología Educativa de la institución. Es conveniente realizar una evaluación completa de las destrezas y habilidades de aprendizaje del estudiante, no solamente pruebas de IQ, sino también, del nivel de comprensión lectora, test de atención, test psicométricos y test para el manejo de las emociones y la tolerancia a la frustración.
Protocolo de detección y atención a estudiantes con altas capacidades intelectuales (ACI)

1. Recabar evidencias

Objetivo: Identificar señales de altas capacidades en el estudiante a través de observaciones y registros.

Medidas a seguir:

Observar el desempeño académico y social del estudiante en distintas asignaturas y situaciones.

Registrar indicadores como rapidez en el aprendizaje, creatividad, pensamiento crítico, autonomía, curiosidad intensa, alto nivel de pensamiento y sensibilidad emocional.

Solicitar al cuerpo docente un informe sobre el rendimiento y comportamiento del estudiante en clase.

Aplicar listas de cotejo o escalas de detección de altas capacidades (como el Test de Renzulli o la Escala de Identificación de Alumnos con Altas Capacidades de Castelló y Batlle).

Revisar el historial académico del estudiante para identificar patrones de desempeño.

2. Platicar con las madres, padres o tutores

Objetivo: Obtener información sobre el desarrollo, intereses y comportamiento del estudiante en el hogar.

Medidas a seguir:

Citar a los padres o tutores para dialogar sobre el desarrollo del estudiante y sus posibles necesidades.

Indagar sobre su desarrollo temprano, hábitos de aprendizaje, intereses, nivel de autonomía y posibles signos de frustración o aburrimiento escolar.

Explicar el proceso de identificación de ACI y aclarar dudas sobre las implicaciones.

Brindar orientación sobre cómo pueden apoyar el desarrollo del estudiante en casa.

3. Solicitar apoyo al departamento escolar de psicología educativa

Objetivo: Realizar una evaluación más profunda del estudiante con especialistas en psicopedagogía y psicología educativa.

Medidas a seguir:

Referir al estudiante al departamento de psicología educativa de la institución.

Aplicar pruebas específicas para la detección de altas capacidades, como pruebas de inteligencia (WISC-V, Raven, Stanford-Binet) y de creatividad (Torrance).

Analizar el perfil del estudiante desde un enfoque integral: cognitivo, emocional y social.

Elaborar un informe psicopedagógico con resultados y recomendaciones.
4. Considerar la evaluación de las destrezas

Objetivo: Identificar áreas específicas de fortaleza y posibles desafíos en el aprendizaje del estudiante.

Medidas a seguir:

Aplicar evaluaciones de destrezas académicas avanzadas para identificar el nivel real de conocimientos y habilidades del estudiante.

Comparar el desempeño del estudiante con los estándares curriculares para determinar si requiere enriquecimiento o aceleración.

Considerar estrategias como el agrupamiento flexible, compactación curricular o participación en programas de enriquecimiento.
5. Definir un plan de acción y apoyo escolar para el estudiante con ACI

Objetivo: Diseñar estrategias de atención educativa adecuadas a las necesidades del estudiante.

Medidas a seguir:

Elaborar un Plan de Atención Individualizado (PAI) en coordinación con docentes, psicopedagogos y la familia.

Implementar estrategias de enriquecimiento, diferenciación curricular o aceleración si es necesario.

Asignar un docente o tutor de referencia para el seguimiento del estudiante.

Ofrecer actividades extracurriculares o proyectos de investigación para estimular su potencial.

Evaluar periódicamente los avances del estudiante y hacer ajustes al plan si es necesario.
6. Propiciar un enlace con el Centro de Atención al Talento del país en cuestión

Objetivo: Brindar al estudiante oportunidades de desarrollo especializado a través de instituciones externas.

Medidas a seguir:

Informar a la familia sobre los programas disponibles en centros especializados como el Centro de Atención al Talento (CEDAT) en México o la Unidad Distrital de Apoyo a la Inclusión (UDAI) en Ecuador.

Gestionar el contacto y acompañamiento del estudiante y la familia en el proceso de ingreso.

Facilitar la articulación entre la escuela y el centro de atención para coordinar estrategias de apoyo.

Mantener comunicación con la institución especializada para evaluar el progreso del estudiante y fortalecer su desarrollo.

Salto de año en estudiantes superdotados, un daño emocional

El Ministerio de Educación Nacional en Ecuador, diseñó el Instructivo para la atención educativa a estudiantes con dotación superior/altas capacidades intelectuales en el sistema nacional de educación .
En este manual, se dictaminan las medidas que se pueden tomar para atender y afianzar el aprendizaje significativo de los estudiantes con ACI. Una de esas medidas extraordinarias es el salto de año, entendiéndolo como la aceleración del curso escolar porque el estudiante con altas capacidades ya domina las destrezas y contenidos de las materias del año que cursa. La medida puede realizarse cuantas veces se crea necesario de acuerdo con el criterio del psicopedagogo especialista que sigue al estudiante diagnosticado.
En el caso de España, esta medida también se aplica, pero con ciertos límites, únicamente se puede acelerar al estudiante una vez por etapa escolar, es decir, puede saltar un año en la educación primaria, un año en la educación secundaria y un año en el bachillerato.

En el caso de Ecuador, al no haber control, los estudiantes pueden ser acelerados hasta en más de tres ocasiones por etapa escolar. Por ello, podemos encontrarnos estudiantes de ocho años con compañeros de doce años, o estudiantes de doce años con compañeros de dieciséis años.

En el caso de los Estados Unidos se aplica la misma medida de salto de año, pero con cierto límite. Además, se realizan otras medidas curriculares ordinarias como la Agrupación. Se agrupan en un mismo salón a los estudiantes de altas capacidades según su nivel para que interactúen y aprendan entre ellos y ellas.
En México, se permite a los estudiantes sobresalientes moverse a través del currículum con un modelo de aceleración más rápido de lo que se establece en el Sistema Educativo Nacional Mexicano. El modelo de aceleración consiste en dos tipos: 1) Admisión temprana a un nivel educativo 2) Omisión de un grado escolar sin cambiar de nivel educativo. Para ello, es fundamental considerar el contexto familiar, escolar y social del estudiante.

Si bien es cierto que el estudiante de altas capacidades puede conocer y dominar el temario con facilidad debido a que capta los conocimientos a un nivel más rápido que la media de estudiantes, su inteligencia y desarrollo emocional va retrasado a la edad de sus compañeros de aula. Esto constituye un reto para el docente. El estudiante de altas capacidades, al ser menor de edad -cronológicamente hablando- que sus compañeros, tiene intereses diferentes, mientras él o ella sigue viviendo su etapa de niñez, sus compañeros ya adolescentes tienen un desarrollo emocional superior. En ocasiones, esto en particular genera situaciones de burla y acoso escolar, lo que representa una problemática para el manejo conductual del grupo escolar.
Reflexión

Saltar de año incesantemente, es fuente de ansiedad, frustración o tristeza para las y los estudiantes de altas capacidades que se ven rechazados por su grupo de mayor edad cronológica. Acelerar el desarrollo normal vital de la persona es contraproducente y puede provocar daños psicológicos irreparables. Una propuesta sería valorar las acciones y modelos presentados de los países mencionados en este artículo, ya que, seguir los límites de aceleración en periodos educativos parece ser una medida ideal.

La tarea del docente y de las instituciones educativas es guiar a sus estudiantes en la inclusión de todas las diversidades que puedan coexistir en un aula. En mi experiencia, he tenido en un mismo curso a estudiantes con ACI, discapacidad intelectual, inmadurez cerebral, Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), etc. Es ahí donde el verdadero pedagogo se da cuenta de que su tarea es enseñar a todos sin importar sus neurodivergencias, convirtiendo el currículo de forma universal y asequible para que todos sus estudiantes adquieran los conocimientos que necesitan y aprendan a su propio ritmo.

Autor:Observatorio de Innovación Educativa Fuente:https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/estudiantes-superdotados-con-altas-capacidades-intelectuales-aci/

Salto de año en estudiantes superdotados, un daño emocional

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