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“Apostar por la escuela pública mejorará los niveles de segregación escolar en poco tiempo”

Cynthia Martínez Garrido es doctora en Educación. Trabaja en la Universidad Autónoma de Madrid y buena parte de sus esfuerzos investigadores tienen que ver con la Cátedra Unesco de Educación para la Justicia Social y los estudios sobre segregación escolar por razones socioeconómicas. Hablamos con ella de algunos de los últimos estudios que han realizado y de la importancia de atajar la segregación en nuestro sistema educativo.

Fuente:https://eldiariodelaeducacion.com/2023/03/09/cynthia-martinez-apostar-por-la-escuela-publica-mejorara-los-niveles-de-segregacion-escolar-en-poco-tiempo/


El impacto de la existencia de la escuela privada y concertada en los sistemas educativos, en términos de segregación, es una de las cuestiones que Cynthia Martínez estudia junto al resto de personas que integran la Cátedra Unesco de la Autónoma de Madrid. Algunos de sus últimos estudios tienen que ver con esta realidad en América Latina. Pero no solo. También ha intentado ver cómo programas como el bilingüismo implantado hace casi 20 años en Madrid están empujando esa segregación, también, dentro de la red pública de centros.
Este asunto, el de la segregación se ha convertido en los últimos años, en uno de los temas clave del sistema educativo español a pesar de las polémicas de las últimas semanas alrededor del últimos estudio publicado por Julio Carabaña en un intento por desmentir la importancia de la segregación en términos de rendimiento académico en PISA. Para Martínez, más allá de esta premisa, que sería también discutible, el sistema educativo debe ser, también, inclusivo, equitativo y de calidad para todos. Esto debería ser justificación más que suficiente para hacer todo lo que esté en nuestras manos para reducir esta separación de alumnado según su rendimiento, su situación socioeconómica, sus características personales, su género u origen nacional.
¿Cómo de grave es la situación de segregación escolar en España y por qué hemos de hablar de ello?
¿Por qué tenemos que hablar de ella y no debemos minimizarla? Básicamente porque nos regimos dentro del marco de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible que habla de que los Estados deben conseguir una educación que sea inclusiva, equitativa y de calidad para todos. Ese es el marco y tener segregación escolar en la ecuación es impensable.
Partiendo de esta primera premisa, el estado de la segregación en España está mal y en algunas CCAA es especialmente preocupante. Esto es lo fundamental, el quid de la cuestión. Hay muchas causas. Según la estadística, entre 2000 y 2009 la segregación se mantenía a ralla, llega la crisis económica y sus efectos y ha aumentado. La tendencia de bajada se ha roto totalmente y volvemos a dispararnos. Esto es una situación problemática y el hecho de que haya tantas diferencias entre comunidades es una muestra de que, en realidad, la política autonómica cobra una importancia radical.
La Comunidad de Madrid es una de las grandes exponentes de la situación. En algunos de vuestros estudios habláis del programa bilingüe como factor de segregación, incluso dentro de la red pública, más allá de otros factores como los conciertos.
Hacemos estudios de segregación escolar con diferentes ayuntamientos dentro de la Cátedra Unesco de Educación para la Justicia Social, y lo vemos. Los números son fríos, pero cuando te lo dicen las madres, los directores, la gente del AMPA, lo ves diferente. ¿Qué está pasando con el programa bilingüe? Lo primero es que en España no hay un solo programa, no estamos lapidando el programa bilingüe; es la forma en la que la Comunidad de Madrid lo ha implementado.
En Madrid se ha implementado de manera que parece que solo las escuelas bilingües son buenas, son las que tienen calidad.
Tenemos una escuela pública que sabemos que es de calidad, con unos maestros brutalmente formados porque en las universidades se forma estupendamente a nuestros maestros, y pasan una oposición durísima. Pero si después de esto todo depende de que te den un extra económico para un programa y la calidad educativa queda en esto… Reducir a esto la calidad yo creo que debe hacer que nos plantemos. La calidad no es recibir un extra económico por tener unos assitants en el horario lectivo.
Más allá de esto, el tema es que para llevar a tu hijo a un centro bilingüe requiere que tú apoyes a tus hijos en los deberes. Esto supone tener tiempo y conocimiento de idiomas. Y no solo en primaria, también con chavales de 15 años que ya tienen un nivel cercano a un C1. Es mucho nivel y no todas las familias lo tienen por qué saber. Si las familias tienen ese conocimiento es porque tienen un cierto nivel de formación que, a su vez se debe a que tienen un cierto nivel adquisitivo. Esto lo primero. Lo segundo es que otras familias pueden costearse una academia de inglés para poder aprobar el curso, para hacer los deberes normales.
Todo esto polariza a las familias. Las que se pueden costear según qué gastos irán a determinados centros, y las que no, a los otros. Lo sangrante es que, en mi barrio, un lugar humilde en Móstoles (en el Sur de la ciudad de Madrid) no tengo cerca ningún centro que sea no bilingüe. Obligamos a las familias a hacer ese esfuerzo extra de llevar a sus hijos al centro por temas de recursos o por decisión propia; tengo que desplazarme más o menos lejos. No todos los barrios cuentan con centros no bilingües, con lo que a ciertas familias las marginamos todavía más. No solo las llevamos a un centro u otro, sino que los mantenemos en las zonas más remotas. Este es el problema fundamental del programa.
La segregación escolar es un tema que no debe ridiculizarse, es de tal calado y afecta a tantas familias que no podemos hacer la vista gorda
Más allá del programa bilingüe, quería hablar del impacto, desde tu punto de vista, de la red privada concertada en la segregación. De esto habéis estudiado bastante y quería saber cuál es el impacto de esta red sobre la segregación.
La segregación es multifactorial, su naturaleza no es lineal de manera que atajo una cosa y baja o sube. Desgraciadamente no. Hay elementos que la afectan como la segregación residencial, por ejemplo, aunque esta no lo explica todo. Están las políticas educativas sustentadas en el cuasi mercado que fomentan la privatización. Políticas que fomentan la competencia entre los centros en términos de resultados académicos, o las que fomentan la libre elección de las familias y, por ella, es lícito incluir mecanismos de selección de los estudiantes. Estos son los tres grandes elementos de las políticas educativas que hacen que se genere una segregación socioeconómico.
Por ejemplo, Julio Carabaña comentaba en su último artículo que el problema es local. Nosotros decimos que cómo va a ser local si las políticas de admisión de estudiantes son autonómicas. Creo que Carabaña minimiza la situación. La segregación escolar es un tema que no debe ridiculizarse, es de tal calado y afecta a tantas familias que no podemos hacer la vista gorda.
Carabaña habla de que no se genera efecto sobre el rendimiento. Más allá de que los datos sean discutibles, es que a la escuela vamos a aprender también valores, igualdad de oportunidades, empatía, reconocimiento social, vamos a aprender de cohesión social, de relacionarnos. Aquí es donde la escuela concertada toma un sentido.
Las escuelas públicas y concertadas no pueden considerarse como igual, que es algo que Carabaña hace también en su trabajo. Dice que como forman parte de la red son lo mismo, pero no lo son, no. Basta con pasar por una pública de un barrio como Usera (barrio trabajador del sur de Madrid) y por una concertada de Majadahonda (uno de los municipios con la renta per capita más alta de todo el país). Basta con entrar y salir para ver que no es lo mismo en términos de recursos ni, por supuesto, en relación al alumnado que acoge.
Las escuelas concertadas tienen mecanismos de selección. El primero de ellos, las cuotas, que ya se dice en la Lomloe que no se puede pedir retribución, ayuda o llámalo como quieras. Y todas lo hacen. Esto es lo que está por detrás y lo que está segregando a la población. Solo aquel que se pueda costear el uniforme y la natación en horario escolar o el viaje de fin de curso a esquiar.
En el informe, Carabaña asegura que el problema no está en la diferencia entre los centros. Algo que PISA ya dice, que el problema está dentro de los centros. Más allá de las consecuencias sobre los resultados académicos, no sé si sabéis cómo impacta la segregación escolar a la cohesión social.
Afirmar que el problema está dentro de los centros no puede hacerse porque la forma en la que Carabaña utiliza PISA. PISA toma una muestra representativa de estudiantes de 15 años, en todo el país y por CCAA, pero no da datos de centro representativos. No hay datos significativos dentro de cada centro para que podamos hacer ese estudio. No podemos hacer según qué afirmaciones. En estos días, alguien ha salido diciendo que para hacer estos análisis se necesitan datos censales de cada centro.
Lo que sabemos. El programa bilingüe ha supuesto, por ejemplo, pasar la segregación a dentro de los barrios. Sabemos que la primera razón que define la selección de un centro educativo es que esté cerca. La proximidad es lo que marca la primera posición para elegir el centro educativo. Como la mayor parte de los barrios no tienen cerca un centro no bilingüe, lo que haces es segregar en el barrio; esto hace que unos barrios sean de una manera y otros de otra.
Lo que sabemos es que el programa bilingüe ha supuesto, por ejemplo, pasar la segregación a dentro de los barrios
Decía Carabaña que las medidas para evitar el impacto de la segregación escolar eran demasiado costosas para el beneficio que suponían. Unos días después, gente de la Fundación Bofill en Barcelona me decía que estas políticas era lo único que puede hacer el sistema educativo…
Carabaña habla en estos términos porque la desventaja a nivel académico que genera para los que tienen mucho con respecto a los que tienen poco, en realidad, se convierte en lo comido por lo servido. Pero eso, en realidad, lo que está haciendo es polarizar a la población y que el capital social y cultural de unos explote y el de otros no lo haga. Eso está minando las bases del sistema educativo que tenemos y que queremos que sea inclusivo, equitativo y de calidad. Y como decía al comienzo, la Agenda 2030 a la que nos adherimos, es para todo, también para estas cosas. Tenemos que jugar por una política educativa que vaya hacia la inclusión, la equidad y la calidad para todos, de verdad, no solo para quienes se la pueden pagar.
En términos económicos, no tengo los datos, pero estoy segura de que económicamente hablando, en términos de presupuestos nacionales, reenganchar trabajos de menor cualificación, el paro, la falta de formación, etc., sale mucho más caro que una política de becas bien implementada. Pero es verdad que no tengo los datos. Una política de becas bien implementada, una ayuda a las familias, una publicidad bien hecha sobre la calidad de los centros educativos públicos, la apuesta por una educación pública y para todos me parece que solventaría muchos de los problemas que tenemos aquí hoy.
Una política de becas bien implementada solventaría muchos de los problemas que tenemos aquí hoy
Más allá de esto que me dices, tal vez sea utópico pensar en la reducción de la red concertada. No sé si esto podría solventar los problemas de segregación en buena medida.
Estoy convencido de que apostar por la educación pública y por la escuela pública mejorará los niveles de segregación escolar en un corto periodo de tiempo.
Esto quiere decir que basta de aumentar los presupuestos a la concertada, de permitirle que cobre cosas que son ilegales, y basta con que la inspección educativa no haga su trabajo de decir por qué está usted cobrando. Son elementos que no paramos de nombrar pero ¿por qué nadie lo estudia? No es más que ir a las jornadas de puertas abiertas de los centros donde te dicen lo que tienes que pagar, si hasta te lo dan por escrito. Y es ilegal. Pero no sé por qué no se hace nada.
Pensaba en el decreto catalán contra la segregación y la réplica que se está intentando en País Vasco. Uno de los elementos tiene que ver con forzar a la concertada a escolarizar a alumnado más precario o con necesidades vía aumentando los conciertos. Parece razonable pero no sé si ves que pueda ahondar la segregación o fortalecer la situación de la concertada.
Creo que la medida hará que la concertada se responsabilice de la población que tiene a su alrededor e intervenir en una pequeña forma sobre el tipo de alumnado al que escoge. Esto lo primero. Es verdad que puede ser discutible que porque a determinada escuela concertada le tengan que ir 10 estudiantes del pueblo gitano haya que hacer que estos chavales se trasladen 10 km. La lectura de la ley habría que hacerla con mucho cuidado. Porque lo fundamental en términos de segregación escolar es que la escuela, la variabilidad de nivel socioeconómico y en términos de origen nacional, académico, la variabilidad de la escuela debe representar la variabilidad del barrio. Esa es la clave, es lo que tenemos que conseguir, que la escuela represente al barrio. En la medida en la que la escuela te concentra solo algunos o que se generen ciertos barrios de ricos y de pobres, es el problema. Las escuelas deben representar el barrio.
La clave, lo que tenemos que conseguir es que la escuela represente la variabilidad del barrio. Las escuelas deben representar el barrio
Quería preguntarte por los estudios que habéis publicado sobre segregación escolar en América Latina. Por lo que he visto en ellos, la situación de segregación en relación a la escuela privada es bastante grave.
A mí gusta hablar de que América Latina es otro paradigma. Por fin se consiguió la escolarización completa de todo el alumnado, de toda la infancia. Se van dando pasos. Pero cuando vemos casos como el de Panamá que se sale del plano, ves la segregación tan brutal que hay en aquellos países. Hacemos el juego de ubicarnos y mezclamos los datos con países de la OCDE y ves que efectivamente se salen de la hoja. La situación en América Latina es muy particular.
Vemos cómo es muy diferente la segregación que tienen los estudiantes más pobres de la que tiene los más ricos de manera que se segrega más a los más ricos. Es decir, hay más centros de élite y el que es de gueto es muy de gueto. Es una situación que tiene la región, evidentemente, el último estudio que publicamos, en enero de este año era el primero que analizaba estos datos de la región y los compara con otras.
En América Latina se segrega más a los ricos, es decir, hay más centros de élite y el que es de gueto, es muy de gueto
Hacíamos un estudio más en particular de cómo en función del nivel socioeconómico de tu estudiante, cómo varían tus niveles de segregación. Viendo que países que pueden ser muy diferentes, su comportamiento en términos de segregación es parecido y las políticas que deberían tener son parecidas.
Este es el problema de trabajar sobre segregación y es la importancia. Lo que hablabas con la Bofill, es que hay que hacer algo. Hay tantas cosas sobre las que hacer que hay que atacar desde muchos flancos para bajar la segregación. Y entre estas cosas está el diseño de actuaciones que sean muy pormenorizadas a la situación real.
¿Podrías darme algún ejemplo de esas políticas?
En España, si empezamos a conseguir que se cumple con la igualdad de oportunidades de acceso a la educación estaríamos haciendo mucho. Si a los centros que tienen más necesidades, que atienden a población más desfavorecida, se les dotara de los recursos que necesitan, estaríamos haciendo mucho por reducir la segregación. Estaríamos convirtiendo un centro que no es atractivo, en el atractivo del barrio, donde las familias querrían llevar a sus hijos y eso, también, es la clave. En eso entra mucho las políticas que podamos hacer incluso en términos municipales, las localidades pueden hacer mucho.
En términos de recursos, de conseguir una estabilidad de las plantillas en estos centros con más dificultades es fundamental. Cuando vas a estos centros, los contenidos de matemáticas, los de lengua o los de ciencias naturales, están al mismo nivel que aprender a respetarnos, a tenemos que escucharnos, hay que estar sentado, estamos en clase… es que hay estas otras cosas que también se enseñan.
Si tenemos estas dificultades para implementar las clase y luego lo que se hace es, venga, viva la competencia entre centros, compitamos en quién se lleva a según qué estudiante… lo que realmente quieren nuestros centros es que los estudiantes salgan bien formados para todo.
Mira que valoro mucho PISA y con ello podemos hacer los estudios para ver cómo se encuentran los sistemas educativos. Valoro mucho los datos a nivel estatal, con estadística significativa. Pero ojalá nuestro INE nos diera datos de centros educativos porque podríamos como investigadores ver qué funciona y qué no, ver datos censales sería brutal para nosotros y para el diseño de políticas públicas.
Pensaba en el distrito único que hay por ejemplo en Madrid y cómo otras comunidades están pensando cómo hacer un mejor reparto de las zonas…
La zona única está argumentada en la libre elección de centro y ahí es donde gana fuerza, pero en realidad, ¿quiénes son más familias que pueden desplazarse para llevar a su hijo a determinado centro? Solo las que se lo pueden costear. Son políticas implementadas para unos pocos. Eso que llaman libertad de elección no es para todos. No todos pueden ejercerla. Esa sería otra de las políticas que había que repensar. Igual que la evaluación del programa bilingüe y que se permita a los centros que decidieron meterse en él, por el motivo que fuera, si finalmente ven que no sale bien, que no están dando una buena formación, que se les permita salir.
Eso que llaman libertad de elección no es para todos. No todos pueden ejercerla
¿Crees que una recentralización de las políticas relativas a escolarización podría mejorar los datos de segregación?
El hecho de que las comunidades autónomas tengan la competencia en educación es coherente porque son ellas las que conocen el territorio. En ese aspecto es coherente. Lo que a mí me gustaría es que, independientemente del partido político que gobernase la autonomía, todos mantuvieran la coherencia. Que las tensiones que se producen en términos educativos no respondieran a la necesidad de una tensión a nivel político, de estructuras de poder… que cuando los políticos piensen en educación piensen en el tipo de ciudadano que quieren que salga al mundo laboral, al mercado productivo y que termine siendo el maestro de sus hijos, el fontanero que les arregla la innudación o el radiólogo que le atiende. Esta es la coherencia que me encantaría que independientemente del partido llegara a término. ¿Qué ocurre? Que cada cuatro años tenemos una política educativa, que ya no sé qué política les enseño a mis estudiantes en la facultad.
En la última ley se han dado pasos para la mejora, pero deberíamos de empezar todos a tratar de que esto no sea una lucha entre partidos, sino una lucha de todos, con un pacto nacional por la educación sería fundamental. Que vendrán más leyes a matizar o mejorar y que veremos que dicen que no habrá segregación por sexo en las escuelas. Que los máximos y mínimos están garantizados y no dependan de los vaivenes políticos.