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“Siempre hay un alumno que nos puede hacer recuperar la ilusión”

Docente especializado en Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje. Ganador de diversos premios, como el Grandes Iniciativas 2019-2020 o al Mejor profesor de primaria de España 2021-2022 por Educa Abanca. También destaca el premio Fundación Atresmedia y Educaixa de Motivación y Éxito de Grandes Iniciativas por el proyecto educativo Reseña tu lectura. Ponente y conferenciante internacional y TEDx, ha impartido conferencias en el Congreso Mundial de Educación.

Fuente:https://blog.vicensvives.com/francesc-nogales-siempre-hay-un-alumno-que-nos-puede-hacer-recuperar-la-ilusion/


¿En qué consiste la educación tridimensional? Concepto del cual podemos considerarte ideólogo.

Me da un poco de miedo esto de ser el ideólogo de algo, yo no he inventado nada. Lo único que hice fue ponerle nombre a una forma de enseñar en la que todos los agentes son activos. La educación tridimensional es aquella en la que docentes, alumnos, familias y entorno participan. Cuando pensamos en la educación en una dimensión es aquella en la que el profe es el que lidera la clase, la educación en dos dimensiones sería la que el alumno y el profe dirigen la clase, pero, ¿qué ocurre con las familias? ¿Y qué ocurre además con los comercios, las tiendas, el ayuntamiento, todo lo que tenemos a nuestro alrededor? Considero que es muy positivo poder utilizar todo el entorno dentro de lo que sería el aprendizaje activo.

Por lo tanto, la colaboración de la familia en la educación escolar es fundamental. ¿Cómo podemos fomentarla?

Es algo bastante difícil, y no por las familias, más bien por los docentes. Somos los profesores los que tenemos que perder el miedo a invitar a las familias a entrar en nuestras aulas. Además, necesitamos que las familias tengan algo que hacer en clase. Nosotros desarrollamos un taller de matemáticas una vez a la semana, en el que los padres venían a trabajar con sus hijos dentro de clase, en horario escolar. Suena muy bonito, pero las familias tienen que ir a trabajar y sus horarios no son compatibles, pero es cuestión de buscar soluciones.
Cuando establecimos un horario de tarde nos encontrábamos con 15/16 papás, mamás, abuelos, abuelas que venían a clase. Esto forma parte del concepto de escuela colmena, en el que la que la reina de la colmena no tiene que ser el docente, tampoco es el alumno, sino que al final vamos cambiando roles entre la familia, el alumno y el docente.

Y qué pasaba en estas clases…

Muchas veces los niños decían: podríamos resolver de esta manera. Trabajaban en cooperativo, y escuchabas como un papá o una mamá les comentaba: no lo hagáis así, es mejor de esta otra forma. Cuando luego hacíamos la puesta en común, salía un equipo que lo había empezado a desarrollar como decían los niños y veías como la cara del papá o la mamá cambiaba y se daban cuenta de que el mismo resultado se podía obtener por distintos caminos.
Estamos acostumbrados a verlo todo desde nuestra perspectiva, y es interesantísimo que las familias aprendan a verlo desde ópticas distintas. Además, cuando trabajamos matemáticas manipulativas, abn, Singapur o cualquier otra metodología que desconocen, las familias entienden el sentido de nuestro trabajo.

En tu colegio se emplea una herramienta para detectar dificultades de aprendizaje. ¿Cuál es su función y qué beneficios aporta?

Es una herramienta digital que actualmente se llama NIRI, que nos permite detectar las necesidades y dificultades que pueda tener cualquier alumno. Es muy potente ya que recoge la perspectiva del docente, pero también la de la familia. Consiste en unos cuestionarios que tenemos en la página web y que, tanto el profesor como la familia, pueden ir respondiendo.
Nos ayuda a descubrir casos como por ejemplo un estudiante con adicción a las tecnologías y, a partir de entonces, poder aportar soluciones. Para nosotros es una herramienta muy valiosa porque nos permite darnos cuenta de cosas que en el aula pueden resultar más invisibles.

Respecto a si habría que dejar de lado las metodologías tradicionales y centrarse en las nuevas. ¿Qué opinión tienes?

Es un debate muy actual. No es elegir blanco o negro, tenemos una auténtica gama cromática por delante y me gusta pensar que deberíamos generar paisajes de aprendizaje en el aula. Y esto implica utilizar metodologías activas, que no son tan nuevas, son de principios del siglo XIX, lo único que ocurre es que las estamos generalizando ahora.
Deberíamos utilizar ese aprendizaje servicio, pero también clases magistrales, porque a lo mejor, a un estudiante le funciona aprender de una manera y a otro con una fórmula totalmente distinta. Lo ideal es que en una misma situación de aprendizaje se puedan utilizar diferentes metodologías.


Y en cuanto a la educación en España. ¿Qué cambiarías?

Muchas veces nos planteamos qué cambiaríamos y nos olvidamos de decir que debemos mantener. Conservaría el profesorado que tenemos que está salvando la educación española. Y ojo, también hay que renovarse, porque hay generaciones que están acabando una etapa y en los próximos años habrá un alto porcentaje de docentes que tendrán que jubilarse. Pero han aprendido y han hecho cosas buenísimas y debemos mantenerlas. También hemos de poner en valor que en los últimos 40 años hemos acabado con una tasa de analfabetismo muy importante que teníamos en España.

Pero habrá cosas a mejorar…

Hemos de incentivar que empresas y fundaciones apoyen en mayor medida a la educación. Esto es algo que en países como Inglaterra es bastante habitual, nosotros en cambio, que una empresa pueda donar un dinero para la educación lo vemos como una amenaza. Y, precisamente, lo que hay que hacer es verlo como una oportunidad.
Por otra parte, cambiaría el sistema de oposiciones. El actual nos permite seleccionar muy bien a un buen estudiante, pero eso no significa que tenga que acabar siendo un buen docente. Deberíamos diseñar el perfil docente que queremos tener en España. En Portugal ya ha hecho y les está dando buenos resultados. Hay que pensar cómo queremos que sean los nuevos profesores y cuáles deben ser sus virtudes y capacidades.

Defiendes la necesidad de tener referentes educativos y no influencers educativos. ¿Cuál es la diferencia?

El referente educativo es una persona que transforma la educación y que contribuye a que mejore. Sin embargo, el influencer, una figura que respeto muchísimo y que en España es una de las profesiones más buscadas, desde mi punto de vista, es una persona que busca más los likes, una repercusión social o vender determinada marca o empresa, que el propio aprendizaje. Y creo que es momento de buscar referentes. Me gustan las personas y los profesores que imparten conocimiento de manera altruista y desinteresada.

Educar es fomentar un espíritu crítico. ¿Cómo podemos lograrlo con los estudiantes?

Generando conflicto, es obligatorio que le generemos un conflicto educativo al alumno. Si planteamos ¿las ranas tienen pelo? La respuesta parece sencilla, ya que la mayoría de ellas no lo tienen. Pero hay un tipo de rana en África con unos capilares alargados que simulan el pelo. Evidentemente, si mostramos esa foto, y preguntamos si las ranas tienen pelo, estamos creando un conflicto.
La juventud necesita saber que no todo es válido y que no todas las fuentes son fiables. Estamos acostumbrados a decirles: haz este trabajo- El alumno va a Wikipedia o responde a partir de la primera página que se encuentra y te lo da. Debemos ser nosotros los que generamos el debate. Hay que trabajar los debates en el aula, en secundaria por ejemplo hay liga de debates, pero también podríamos instaurarlos en primaria. Me parece interesantísimo que un alumno se convierta en argumentador, en refutador y que experimente los diferentes roles que tenemos en torno a los debates.

Fuiste premiado por el proyecto Reseña tu lectura. ¿Puedes hablarnos de esta iniciativa?

Precisamente este proyecto lo que hace es trabajar este espíritu crítico del alumnado. Hace años nos dimos cuenta en el colegio de que los niños leían poco, y nos preguntamos de qué manera podemos incentivar que estén más interesados por la lectura. Me puse en contacto con muchos periódicos para proponerles que los estudiantes pudieran preparar una reseña literaria y publicarla. La verdad es que no tuvimos mucho éxito, pero al final, un periódico local accedió.
Hemos conseguido desde hace cinco años, que los alumnos todas las semanas publiquen reseñas literarias de libros que se han leído en un periódico y también en una radio municipal. Los niños me dicen, profe soy un influencer literario. Hemos ayudado y estamos contribuyendo con ese proyecto de aprendizaje servicio a motivarlos para que metan un poquito la nariz entre las páginas.

También utilizas mucho los recursos audiovisuales, nos gustaría saber cómo pueden potenciar las habilidades de los estudiantes.

Animo a todos los docentes a utilizar recursos audiovisuales, pero no solamente los de YouTube, porque podemos convertir al alumno en un consumidor, creo que es más interesante cuando es el creador de esos recursos. Os invito a que podáis coger cualquier unidad que vayáis a trabajar y a preparar un material relacionado, para que ellos puedan elaborar un guión con temas sencillos. Y, a partir de allí, les enseñamos como pueden con la Tablet o un teléfono elaborar un pequeño video.

Háblanos sobre un documental que fue premiado y que implicaba a los abuelos…

Trabajamos en nuestro municipio en un contenido de conocimiento del medio. Se nos ocurrió vincularlo con los abuelos, de manera que pudieran venir a clase y explicar a los niños como era su pueblo. Después a los estudiantes les dijimos: mirad los abuelitos pueden tener una enfermedad que es el alzhéimer y les explicamos en qué consiste. ¿Por qué? Porque un niño tiene que saber afrontar determinadas cosas que puede que ocurran.
Los sacamos a la calle y nos pasamos dos semanas recorriendo todo el pueblo, para que visitaran el ayuntamiento, para que conocieran que hace la policía, cómo trabajan en el ambulatorio, que conocieran que hacen las personas que están barriendo la calle, y lo grabaron todo. Todo eso lo fueron recogiendo y crearon un documental que se llama: Quart de Plobet, un pueblo para recordar.
Ellos eran los guardianes de la memoria de sus abuelos. En referencia a este trabajo, hace poco tiempo, la madre de una alumna me comentó que en su familia aquel documental había cobrado sentido, porque al padre le habían diagnosticado alzhéimer. Cuando trabajamos un contenido debemos hacer que sea importante en el presente, pero también en el futuro.

Afirmas que los niños pueden perderse si no se les dan las respuestas que necesitan. ¿Qué tipos de respuestas necesitan?

Lo primero es que no se trata de mi respuesta, más bien de la respuesta que ellos puedan llegar a generar. La respuesta siempre nos tiene que llevar a una pregunta ¿Quién hace la pregunta? ¿Cuál es la pregunta? Muchas veces nosotros como docentes nos obcecamos muchísimo en dar respuesta a la pregunta que nadie ha hecho. Dejemos que los alumnos hagan una pregunta, porque tienen inquietudes, curiosidades y nosotros no tenemos tampoco que darle la respuesta, tenemos que brindarles herramientas.
Un ejemplo, estamos trabajando el cuerpo humano y les colocamos distintos elementos y les explicamos qué es cada cosa ¿Tú qué crees que es esto? ¿Qué respuesta me das tú? Muchas veces si nosotros le damos respuestas a preguntas que no tienen, los alumnos se van a acabar perdiendo y pueden tener la sensación de que no me sirve venir a clase para aprender. Es muy importante llevar el aprendizaje a la realidad.

Para finalizar, qué mensaje les darías a los profesores

Cualquier profesor tiene el valor y la capacidad de poder marcar a sus alumnos e inspirarles en un momento dado. No perdáis la esperanza, pese a papeleo, a la normativa, a todos los cambios de leyes y todas esas cosas que hacen que, en ocasiones, nos planteemos cómo me metí yo en esto. Jamás debemos olvidar, que nos debemos a los estudiantes y que siempre hay un alumno que nos puede hacer recuperar la ilusión y el brillo en los ojos.