ISC recopila datos sobre 14.457 escuelas internacionales de educación primaria y secundaria, y desde enero de 2024 se han añadido 447 escuelas a su base de datos. Actualmente, hay 7,3 millones de estudiantes matriculados y 693.630 profesores empleados en escuelas internacionales de todo el mundo.
La matriculación de estudiantes ha aumentado un 13 % en los últimos 5 años, y el número de escuelas internacionales ha crecido un 10 % desde 2019 para satisfacer esta creciente demanda.
Los padres eligen escuelas internacionales con enseñanza en inglés debido a la promesa de que sus hijos aprenderán inglés y obtendrán títulos reconocidos a nivel mundial. Estas oportunidades brindan a los estudiantes acceso a una amplia gama de opciones de educación superior y diversos caminos futuros.

Con un número cada vez mayor de estudiantes y escuelas, contratar profesores y líderes educativos experimentados es de suma importancia en el sector de las escuelas internacionales. Desde julio de 2014 hasta julio de 2024, el sector ha experimentado un aumento global del 60 % en el número de profesores contratados para puestos de tiempo completo en escuelas internacionales.
Los profesores eligen el sector por una multitud de razones: viajes y exploración cultural, mejores salarios, menor costo de vida y la oportunidad de trabajar en escuelas respetadas y líderes a nivel mundial.
En este contexto, en febrero de 2024, ISC Research realizó una encuesta de 12 semanas en colaboración con asociaciones de escuelas internacionales de renombre mundial. En la encuesta, que abarcó 59 países y 2.539 encuestados, se pidió a los docentes que detallaran sus aspiraciones profesionales, niveles de satisfacción actuales y perspectivas futuras.

Las escuelas internacionales se han consolidado como una opción educativa de prestigio y alta demanda en todo el mundo, especialmente en un contexto globalizado donde la movilidad internacional es cada vez más común. Estas instituciones ofrecen una educación que trasciende las fronteras nacionales, proporcionando a los estudiantes una formación multicultural, multilingüe y orientada hacia una comprensión global del mundo.
El concepto de escuela internacional comenzó a ganar popularidad en el siglo XX, inicialmente para satisfacer las necesidades educativas de las familias expatriadas, diplomáticos, y empresarios que vivían en el extranjero. Con el tiempo, estas escuelas se han expandido para incluir una población estudiantil diversa, formada no solo por extranjeros, sino también por locales interesados en una educación de calidad internacional.
Hoy en día, existen miles de escuelas internacionales en todo el mundo, con una concentración significativa en regiones como Asia, Europa y Oriente Medio. Estas instituciones suelen seguir currículos internacionales, como el Bachillerato Internacional (IB), el Currículo Británico (IGCSE y A Levels), o el Sistema Educativo Americano (AP). Esto no solo facilita la movilidad académica de los estudiantes, sino que también les prepara para acceder a universidades de prestigio en diferentes países.
Las escuelas internacionales se distinguen por varias características que las hacen únicas, empezando por el uso de programas educativos reconocidos globalmente, como el IB, que es una de las señas de identidad de estas escuelas. Estos currículos están diseñados para desarrollar habilidades críticas y de pensamiento, preparándolos para desafíos académicos y profesionales a nivel global.
También suelen impartir clases en varios idiomas, con el inglés como lengua predominante, pero también incluyendo otros idiomas como el francés, el español, o el alemán. Esto no solo mejora la competencia lingüística de los estudiantes, sino que también les facilita la adaptación a diferentes contextos culturales.
Una de las principales ventajas de las escuelas internacionales es la diversidad cultural de su alumnado y profesorado. Estudiantes de diferentes nacionalidades aprenden juntos, lo que les proporciona una visión amplia del mundo y fomenta valores como la tolerancia, el respeto y la cooperación internacional.
Además, estas escuelas suelen estar a la vanguardia en la aplicación de metodologías de enseñanza innovadoras. El aprendizaje basado en proyectos, el uso de la tecnología en el aula y la enseñanza personalizada son algunas de las prácticas comunes que buscan maximizar el potencial de cada estudiante.
La educación en escuelas internacionales ofrece múltiples beneficios tanto para los estudiantes como para sus familias. Así, los estudiantes se gradúan con una preparación académica que les permite acceder a las mejores universidades del mundo. Los programas como el IB son altamente valorados por su rigor y enfoque holístico, lo que facilita la admisión en instituciones de educación superior de prestigio.
Sin olvidar que la convivencia con estudiantes de diversas culturas fomenta habilidades interpersonales clave como la empatía, la comunicación intercultural y la capacidad de trabajar en equipos multiculturales, competencias esenciales en un mundo globalizado. Para familias que se trasladan con frecuencia, las escuelas internacionales ofrecen continuidad en la educación de sus hijos. Al seguir currículos internacionales, los estudiantes pueden cambiar de país y continuar su educación sin interrupciones significativas.

Y a pesar de los numerosos beneficios, las escuelas internacionales también enfrentan algunos desafíos, sobre todo porque suele tener un costo elevado, lo que limita su accesibilidad a familias de ingresos altos o aquellas cuyas empresas cubren los costos de la educación de los hijos. Algunos críticos señalan, así mismo, que los estudiantes de escuelas internacionales pueden experimentar una desconexión con la cultura local, dado que el currículo y la vida escolar a menudo están orientados hacia un contexto global más que hacia la cultura y la historia del país anfitrión.
Los currículos internacionales son conocidos por su alto nivel de exigencia, lo que puede generar, igualmente, presión en los estudiantes. Es esencial que los alumnos reciban apoyo adecuado para manejar el rigor académico y mantener un equilibrio saludable entre los estudios y otras actividades.