Es evidente que en los últimos años las escuelas han experimentado un aumento en la diversidad del alumnado. La multiculturalidad que se presenta en los salones de clase requiere que los docentes realicen adaptaciones para buscar que estas diferencias se tornen en una oportunidad para favorecer el aprendizaje, esto a través de la creación de ambientes inclusivos donde todos los estudiantes, independientemente de su condición y origen, se sientan bienvenidos y representados.
¿CÓMO FAVORECER LA INCLUSIÓN EN EL AULA?
La diversidad sin duda enriquece, ya que cada individuo posee capacidades, talentos y experiencias que aportan a los demás, lo cual puede aprovecharse en las escuelas, al crear escenarios y situaciones problemáticas que propicien el intercambio de puntos de vista para analizarlas y plantear posibles soluciones.
Las aulas inclusivas se caracterizan por fomentar la igualdad de oportunidades para todos los alumnos, propiciar el trabajo colaborativo, considerar las necesidades de cada estudiante, promover valores como la empatía y el respeto, e involucrar a las familias y al contexto.
Para lograr lo anterior existen algunas pautas a seguir, las cuáles compartimos a continuación:

• Elaborar un diagnóstico grupal completo, que permita conocer las características de desarrollo y aprendizaje de los estudiantes así como sus necesidades e intereses.

• Entrevistar a los padres de familia para identificar aspectos relacionados con el contexto sociocultural en el que se desenvuelven los alumnos.

• Implementar metodologías y estrategias que favorezcan el aprendizaje activo y autónomo, y que permitan tomar en cuenta las características de los estudiantes e involucrar el contexto.

• Fomentar la participación de las familias y de otros actores educativos en actividades relacionadas con las clases.

METODOLOGÍAS INCLUSIVAS PARA IMPLEMENTAR EN LA ESCUELA
Enseguida te compartimos una serie de metodologías y estrategias con las cuales puedes favorecer la inclusión en el salón de clase:

DISEÑO UNIVERSAL DEL APRENDIZAJE (DUA)
Se trata de una propuesta pedagógica flexible, la cual permite realizar ajustes al diseño curricular y en la que los propósitos, métodos, estrategias y la evaluación parten de las características y necesidades de cada alumno. Con esta propuesta las experiencias de aprendizaje se tornan más accesibles y significativas, ya que al elaborar la planeación didáctica e implementar las actividades, los profesores toman en consideración al mismo tiempo las diferentes formas de representación, expresión e implicación de todos los estudiantes.
Otros aspectos relevantes del DUA son que: se toma la diversidad como una ventaja para el aprendizaje, se reconoce que no existe una manera única de aprender y que todas las personas pueden aprender juntas.
El docente por su parte debe: asumir un rol de mediador-facilitador, conocer a sus alumnos, ser creativo, flexible y realizar los ajustes necesarios para adaptar el currículo a las características y necesidades de los estudiantes.
APRENDIZAJE BASADO EN PROYECTOS
Es una metodología integradora que parte de una situación o problemática real que requiere de una solución o comprobación, la cual surge del interés de los alumnos quienes trabajan en la búsqueda de información y en las propuestas de resolución de manera colaborativa. Con el Aprendizaje Basado en Proyectos se favorece la inclusión ya que se respetan los ritmos de aprendizaje, además de que los contenidos se relacionan con el contexto.
Otras ventajas que tiene esta metodología es que: se promueve el aprendizaje autónomo, se desarrolla la capacidad de análisis y síntesis, se fomenta la corresponsabilidad del grupo así como las habilidades de organización y planeación.

COMUNIDADES DE APRENDIZAJE
Es una propuesta que se basa en los principios y prácticas de inclusión, igualdad y diálogo. Bajo este enfoque, la enseñanza no recae solo en el profesor, ya que la escuela se vuelve un espacio abierto a todas las personas sin exclusiones.
Al implementar las comunidades de aprendizaje se diseñan y planifican proyectos que incluyen actividades tanto dentro del horario de clases, como fuera de él; algunos ejemplos son: tertulias literarias, foros, ferias de ciencias, grupos interactivos, entre otros. En este sentido el intercambio de ideas y la cooperación adquieren un papel primordial, ya que se propicia la participación de los alumnos, los docentes y directivos, las familias y la comunidad en general.
Con ello se mejora de manera sustancial el aprendizaje, además tiene otros beneficios, entre los que podemos señalar que: se fomenta la convivencia y las actitudes solidarias; se favorece la reflexión y la visión crítica; se mejora la capacidad de escucha y la autoestima; y se desarrolla el sentido de pertenencia.
REDES DE TUTORÍA
Este método propone un giro en el aula, ya que concibe la relación docente-alumno como algo horizontal, privilegia el diálogo, promueve el desarrollo de competencias así como el aprendizaje autónomo. Permite también atender las características y necesidades de los estudiantes, y fomenta el vínculo con el contexto escolar.
Para implementar las redes de tutoría se siguen una serie de pasos:

1. Preparación del tema: el docente prepara un tema del currículum que considere que puede representar un reto para los alumnos.

1. Presentación del tema: el docente, que ahora se convierten en tutor, presenta y ofrece los temas de forma atractiva a los alumnos.

1. Elección del tema: Cada estudiante elige de entre los temas presentados por los profesores, el que se ajuste a su gusto e interés.

1. Establecimiento de la relación tutora: Los temas se abordan de manera personalizada, donde el docente (tutor) identifica cómo aprende el alumno (tutorado), convirtiéndose en mediador y guía a través de cuestionamientos pertinentes. Aquí es importante que el profesor prepare previamente materiales de apoyo, tanto impresos como digitales.

1. Documentación del proceso: Es preciso que tanto el tutor, como el tutorado documenten de manera escrita todo el proceso, ya que esto los ayuda a identificar los avances, áreas de mejora, y favorece que el tutorado entienda de qué manera aprende mejor.

1. Demostración pública: El estudiante o tutorado demuestra lo aprendido mediante una exposición en la que explica qué fue lo que aprendió, cómo lo aprendió y cómo se sintió durante el proceso.

1. Formación de la comunidad de aprendizaje: Después de recibir la tutoría cada alumno se convierte en tutor y prepara el tema que aprendió, así como los materiales que va a emplear, para tutorar a otros alumnos.

Este proceso se puede reiniciar con otros temas y expandirse más allá de la institución. Existen redes de tutoría en las que los alumnos han tutorado a padres de familia, y ellos a su vez han tutorado a otros vecinos, lo que ha favorecido que se estreche el vínculo escuela-comunidad.