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Busca Acton Academy reinventar la educación

Uniendo el método de enseñanza socrático con el método Montessori, Acton Academy busca convertir a niños y niñas en learners autónomos preparados para los retos del siglo XXI.

Fuente:https://observatorio.tec.mx/edu-news/acton-academy-reinventando-la-educacion


Un efecto positivo que nos ha dejado la pandemia es que durante la cuarentena que diversos países han establecido en todo el mundo, muchas familias se han involucrado más en la educación de sus hijos, lo que llevó a muchos a darse cuenta que el modelo educativo tradicional no siempre es la mejor opción.
Es así como han surgido alrededor del mundo, metodologías y escuelas alternativas como el sistema Waldorf que cuenta con más de mil escuelas alrededor del mundo, las escuelas Reggio Emilia con más de 5 mil institutos o el método Montessori que también está presente en muchos países.
Una de las escuelas alternativas con cientos de afiliados alrededor del mundo es Acton Academy, que fue creada por Jeff y Laura Sandefer en el 2008 en Austin, Texas, ya que ambos no estaban felices con la educación de sus hijos. Para conocer más sobre la institución, el modelo que siguen, y su perspectiva sobre los retos que está enfrentando la educación a raíz de la pandemia, el Observatorio de Innovación Educativa entrevistó a Mirtha de la Garza, cofundadora de la sede Acton Academy en Monterrey, Nuevo León, México.
Esta entrevista fue editada para efectos de claridad.
Observatorio: ¿Qué es Acton Academy y cómo surgió?
Mirtha de la Garza: Acton Academy es una micro escuela y es una comunidad de aprendizaje donde niños y niñas están en sus Hero's Journey o su Viaje del héroe y están descubriendo verdaderamente quiénes son, qué gustos e intereses tienen y cuál es su talento único que tienen que aportar al mundo. Entonces ellos están acompañados de guías o mentores en este recorrido de aprendizaje, pero ellos están dirigidos y autogestionados por sí mismos. En este camino van adquiriendo conocimientos y se van descubriendo a sí mismos. Hacemos referencia a ellos como learners o como Héroes. No utilizamos el concepto de estudiante o de alumno porque el objetivo es precisamente cómo empoderarlos a ellos en este camino de aprendizaje. Y esta es una de las formas de hacerlo.
Acton Academy inició hace unos años en Austin, Texas de una pareja de padres de familia. Ella es educadora, él es empresario y él ya tenía un programa alternativo de MBA (Master of Business Administration), que precisamente se llama Acton MBA, donde se enseña a través del método socrático las prácticas de negocios. Entonces estaban buscando un modelo para sus hijos que estaban por dejar un preescolar Montessori, y al ver que su hija mayor de 10 años se sentía sumamente frustrada por el sistema tradicional, buscaban una alternativa diferente para sus niños y es así como inició Acton. Ellos se asesoraron de las mentes más brillantes del mundo de la educación innovadora. Entonces hablaron con Sal Khan, hablaron con Seth Godin, hablaron con Sugata Mitra. Entonces es así como el modelo empezó a dar forma.
Observatorio: Mencionan los métodos Montessori y Socrático, ¿cómo son estas metodologías y cuáles son las diferencias?
Mirtha: El método Montessori inició hace 100 años con la doctora María Montessori y ella se enfocó en la edad temprana de los niños, en donde el aprendizaje debe de ser de forma concreta para que los conocimientos verdaderamente se asienten en la mente absorbente del niño, como le llama ella. Todo se trabaja a través de material que tiene un margen de error y esto ayuda a que los niños aprendan de manera autónoma.
Eliminan la figura del adulto para darles instrucción o decirles si lo están haciendo de forma correcta o tienen que ajustar su proceso del mismo material, se los dice. Desde ahí, la figura de una guía está para acompañarlos en su aprendizaje, pero no para darles instrucciones.
Y el método socrático se refiere a trabajar a través de la curiosidad y a través de ser inquisitivo. Se trata de siempre estar buscando todos los lados de la información, de lograr discernir qué son hechos, qué son opiniones, cómo formar un punto de vista y ser dueño de ese punto de vista. También escuchar a los demás, respetar sus opiniones y de esta forma quizá aprendes algo diferente o tú mismo cambias su opinión porque ya tuviste todo este proceso. Entonces son dos metodologías complementarias. No es que una compita con la otra, o cancela a la otra, sino que son complementarias.
Observatorio: En su página mencionan que en Acton no tienen maestros, exámenes o tareas. ¿Podrías explicar un poco más sobre esto?
Mirtha: Claro. Aquí entra el rol de la guía, ahorita no tenemos maestros precisamente porque una de las áreas de interés de Acton es quitar al adulto del camino. Entonces, uno de los grandes cuestionamientos que propone Acton es, ¿qué pasa si el problema de las escuelas son los maestros? Porque los maestros tienen esta tendencia a interferir y a intervenir en el proceso de aprendizaje. Y además, en el sistema tradicional, la figura del maestro está ahí para dar instrucciones, para decir qué se tiene que hacer, en qué momento y cómo. Entonces, en Acton este error se elimina y se crea el rol de una guía o un guía que está precisamente ahí para acompañarlos pero permitiendo que los niños logren autogestionarse, que ellos mismos logren los procesos de reflexión, de autoconocimiento y que finalmente ellos descubran que son capaces de adquirir el conocimiento que decidan y que ellos mismos son capaces de tener cualquier respuesta que necesiten. Que no necesitan a un adulto que les esté diciendo no, sino que ellos mismos lo pueden hacer.
“En Acton todo el trabajo se hace dentro de la escuela. No hay exámenes y no hay tareas porque los niños trabajan demasiado aquí y tienen la tarde libre para ellos, para explorar sus intereses y sus gustos”.
En Acton, todo el trabajo se hace dentro de la escuela, entonces no hay exámenes y no hay tareas porque los niños trabajan demasiado estando aquí dentro y tienen la tarde libre para ellos, para explorar sus intereses y sus gustos. Entonces ellos saben que vienen aquí y aquí mismo hacen su trabajo, pero que el resto del tiempo tienen esta libertad de seguir explorando qué les apasiona, qué los mueve y qué quitan también el estrés. Esto no nada más es para los niños, [eliminar los deberes] implica no tener ese estrés familiar de estar corriendo con hacer tareas o tener que estudiar para exámenes y estar corriendo a clases curriculares. Luego se alteran las rutinas, afecta el sueño. Es como toda una cadena viciosa. Entonces de esta forma eliminamos esa parte y los niños trabajan más, están más motivados, se esfuerzan más dentro de la escuela. Les motiva mucho saber que aquí dejan el trabajo y llegan a casa y son libres.
Es un estrés que realmente es innecesario, porque finalmente lo que quieres es que sí puedan tener esa niñez, que sí puedan tener estas aventuras y estas experiencias como niños. Esto resulta en que están más motivados, están más contentos y además vienen con mucho gusto a la escuela, que también es algo que no pasa tan comúnmente en el sistema tradicional.
Observatorio:¿cómo se ve un día en su escuela, como es el aprendizaje para los niños? 
Mirtha: Cuando el niño o la niña llega, la primera orden del día es juego libre, entonces ellos llegan directamente a media hora de jugar, platicar, contarse qué hicieron el día anterior. Entonces llegan también muy emocionados, porque ya saben que eso es lo primero, llegar a socializar. Después de esta media hora inician su plan del día, esto arranca con Morning Greetings, donde hacemos un check-in y ellos expresan si se sienten thumbs up (pulgares hacia arriba), thumbs in the middle (pulgares en medio) o thumbs down (pulgares abajo) y por qué. Eso también abre un espacio para que ellos puedan platicar alguna preocupación o alguna alegría, algo que les emocione. Abre este espacio donde se muestran vulnerables, practican la empatía, conexión y están hablando de cosas verdaderamente relevantes para ellos. Y muchas veces esto también les quita un peso de encima cuando llegan con una preocupación, por ejemplo, y llegan y lo platican. Entonces, número uno, ya están desahogándose; número dos, crea más conexión con sus compañeros, que además se quedan al pendiente de ellos o les hacen alguna pregunta más adelante o les muestran alguna señal de apoyo. Y esto les permite que, como ya se liberaron, ahora sí puedan iniciar su día, concentrarse. Igual cuando llegan súper emocionados, pues a veces te emociona algo muchísimo y puede ponerte un poquito distraído. Cuando tienes este espacio de platicar, ya los soltaste, entonces, ahora sí, con más facilidad puedes concentrarte.
Después de esto inician con una discusión socrática donde se les plantea un tema de interés o un tema relevante y se hace la discusión. Cada uno de ellos piensa su postura y la van compartiendo. Y esto es para crear un espacio donde ellos están practicando la habilidad de escuchar a los demás. Respetar las opiniones de otros. ¿Qué pasa cuando estás en total desacuerdo con una persona muy cercana a ti pero las opiniones son encontradas? ¿Cómo abordan esos escenarios? Les da también la habilidad de decir "no, eso que estás diciendo tú es lo que tú piensas, pero no es un hecho". Estas discusiones dan la oportunidad de que sucedan todas estas cosas, que finalmente es para practicar y para ejercitar todos tus músculos de pensamiento crítico, respeto, empatía, conexión.
“El método socrático se refiere a trabajar a través de la curiosidad y a través de ser inquisitivo. Se trata de lograr discernir qué son hechos, qué son opiniones, cómo formar un punto de vista y ser dueño de ese punto de vista”.
Ya que cierran la discusión socrática, pasan su mañana de trabajo en Core Skills. Aquí trabajan matemáticas, lectura, escritura, e idiomas por una hora y media al día. Los del grupo de pequeños, de 4 y 7 años, trabajan con material Montessori donde practican matemáticas, lectoescritura y vida práctica. Y los mayores de 8 a 12 años, trabajan en un software adaptativo. Este software mide en qué nivel académico están y entonces los sitúa y les va presentando retos y ellos van avanzando a su ritmo. Si un niño va respondiendo todo, pues se dispara su aprendizaje y no hay quien lo limite o lo obligue a tener que esperar al grupo para poder continuar.
Por ejemplo, tenemos ahorita un niño de nueve años que llegó con nosotros del sistema tradicional de tercer grado de primaria y ahorita está a mitad del camino de matemáticas de quinto grado. Entonces él está súper contento porque dice, "a mí siempre me limitaban, allá tenía que esperar a mis compañeros y aquí ya me di cuenta que yo puedo avanzar lo que yo quiera".
Después de que terminan el periodo de core skills pasan a su refrigerio y después van a Free Play (juego libre),
es un momento de juego, de correr, de platicar, despejarse y ya que termina esto, regresan a una segunda discusión del día y esto es para energizar la segunda parte del día de trabajo. De nuevo entran en una discusión de un tema que les interese o que les apasiona, porque uno de los propósitos es que se enganchen de nuevo porque vienen de recreo. Inician su discusión y ya que terminan, pasan a trabajar en proyectos. El objetivo es trabajar en proyectos que puedan darle una salida a todos los conocimientos que están adquiriendo de una forma práctica. Como están trabajando, pueden ver aplicados todas las cosas que están aprendiendo y les hace sentido. Les pueden entender la razón del porqué y el para qué de todo lo que están viendo.
También tienen sesiones de escritura, varios talleres donde, por ejemplo, se ven diferentes géneros literarios, tienen espacio para hacer arte también, entonces se van alternando las disciplinas. Trabajan en proyectos y luego se van alternando la disciplina creativa que van a trabajar por día. Y al final del día tienen un espacio para hacer mantenimiento del estudio, hacer limpieza, porque es algo también muy de la cultura Acton, de que este es su espacio y es un espacio sagrado, entonces hay que cuidarlo y mantenerlo. Para la limpieza se asignan roles que se van turnando, a alguien le toca sacar la basura, a otro le toca limpiar el baño y a otra le toca barrer. Alguien limpia ventanas, alguien riega las plantas y se van alternando los roles. Ya que terminan eso, regresan a un pequeño círculo donde cierran el día, ya sea abordando de nuevo un tema de interés de lo que han estado trabajando en los proyectos.
También hay una oportunidad de hacer lo que llamamos character callouts donde ellos pueden decir o nombrar alguno de los compañeros que vieron que durante el día a lo mejor batalló con algo o fue un reto para él o ella, y cómo vieron que lo resolvió o que salió adelante, o cómo pidió ayuda a alguien más de los compañeros para solucionarlo. También les da esta oportunidad de darse crédito unos a otros. Y ya se preparan para la salida y de nuevo están en tiempo libre en lo que vienen a recogerlos.
Observatorio: Mencionaste disciplinas creativas, ¿podrías decir cuáles son?
Mirtha: Varían muchísimo porque nuestras sesiones trabajamos en sprints de trabajo de entre cinco y siete semanas y después de que termina el sprint de trabajo hay una semana de descanso. Entonces, esos sprints de trabajo están regidos por un tema. Por ejemplo, hemos visto Community Garden o jardín comunitario, hemos visto Atenas, hicieron una sesión donde vivieron o trabajaron sobre Atenas y las culturas pasadas. Hicieron family legacy, donde hicieron toda una investigación familiar, su árbol genealógico, tradiciones familiares. 
Entonces se van alternando los temas centrales para que también haya una variedad, uno está enfocado a ciencia, uno está enfocado a biología, uno está enfocado al arte, uno está enfocado a historia y civilización. Las disciplinas que van alternando es escritura donde pasan por varios géneros; si una sesión hicieron poesía, la siguiente sesión van a hacer ficción y la siguiente van a hacer un pitch, tienen que practicar diferentes estilos de escritura.
En Arte pueden pueden trabajar con diferentes técnicas artísticas para solucionar algún proyecto. En Música trabajan con programas musicales para crear una melodía o una partitura. Incluso han traído sus instrumentos y aquí y juntos hacen una canción, han hecho videos musicales. Siempre que sea algo creativo, que puedan aportar al tema central, hay espacio para que lo hagan.
Observatorio: Con la pandemia y la cuarentena, ¿de qué manera la metodología actual se ajusta a la enseñanza en casa?
Mirtha: Realmente para el grupo de 8 a 12 años fue una transición súper natural, porque ellos ya están acostumbrados a que su trabajo sea en software. Realmente lo que les costó fue la conexión humana. ¿Cómo solucionamos esto? Con conexiones dos veces al día con su guía y con con todo el grupo para seguir conectados e ir abordando los temas, y seguir teniendo discusiones socráticas.
Además, en Acton, parte del modelo es que dentro de los estudios se asignan running partners, así como cuando sales a correr y quedas como un amigo a una amiga y el propósito es tener un compromiso con alguien y se echan porras mutuamente, pues es lo mismo aquí. Ellos van variando, de sesión en sesión, quién de sus compañeros será su running partner para lograr conocerse todos y tener una experiencia diferente con cada uno. Eso también lo mantuvimos [durante la cuarentena], se conectaban en otros momentos aparte del grupo para darse seguimiento de "cómo vas, en qué estás atorado o qué ya terminaste, ¿en qué te puedo ayudar?" y dar feedback, es otra oportunidad de conectar entre ellos.
“Dos de los grandes mitos del método Montessori es que es para niños que necesitan educación especial y que los niños hacen lo que quieren”.
Para los chiquitos, lo que hicimos es que mandamos material a casa, también para el estudio de los grandes mandamos material, pero para los chiquitos mandamos material pensado y diseñado en que siguieran trabajando todos los objetivos del material Montessori. Esto era para que sigan continuando con su trabajo de matemáticas, de lectoescritura y de vida práctica desde casa. Y ellos también tenían las conexiones dos veces al día con su guía y con el grupo. Con ellos también, lo que hacíamos, era que su guía se conectaba uno a uno por 20 minutos. Entonces esto también les daba oportunidad de tener una conexión más cercana, más íntima, con su guía y era una forma muy buena para la guía poder ver cómo le estaba yendo a ese niño, a esa niña y también poder ofrecer soluciones. Es más difícil para los chiquitos mantener una interacción a través de la pantalla entonces, por ejemplo, aquí su guía les proponía diferentes juegos creativos donde ella los acompañaba desde la pantalla, pero ellos estaban creando cosas.
Fue así nuestro acercamiento a trabajar de forma remota y nos funcionó bastante bien. Número uno, lo que hizo falta para todos, tanto nosotros los adultos dentro de Acton como los niños, era tener la conexión física, el acercamiento físico.
Observatorio: ¿Cuál ha sido tu experiencia siguiendo una metodología distinta a la tradicional? Especialmente con alumnos que vienen del modelo tradicional.
Mirtha: Pues la verdad, mi experiencia ha sido súper inspiradora porque ver a estos niños con tantas ganas, con tanta motivación y además de platicar con sus papás y que ellos mismos te cuentan de la transformación que han visto en ellos. Por ejemplo, tenemos a un niño que venía del sistema tradicional y nos contaba su familia que cuando recién entró con nosotros, era un niño tímido, un niño reservado, pocos amigos en su escuela, buenos amigos, pero pocos, era como un niño tímido y reservado. Llega a Acton y saca así como otra cara de sí mismo que ni en su familia conocían.
¿Qué pasa aquí? Que se postuló para ser el time keeper. En Acton no tenemos campanas de alarma que indiquen cuando cambian los momentos, sino que ellos ya saben que a las 11 de la mañana se guarda todo porque es hora del lunch time y ellos saben que a las 11:45 hay que regresar al círculo de la tarde. Pero la guía no les está hablando de "oigan, es hora de regresar", es responsabilidad de ellos. Entonces, él se postuló y empezó a traer relojes en mano para estar al pendiente del tiempo y avisarle a sus compañeros que ya faltaban cinco minutos para entrar. En los primeros días de Acton, se les hacía tarde, pues apenas estaban como en esta dinámica de ajuste y ahora, cinco minutos antes, ya están todos sentados en el círculo esperando a la guía. Entonces, pues eso se fue así como una transformación muy linda y él mismo empezó a tomar roles de liderazgo dentro del estudio. Por ejemplo, hacemos lo que le llamamos exhibitions of learning, que suceden al finalizar cada sprint de trabajo, y eso sería como el equivalente a un examen en el sistema tradicional, porque es un momento donde invitan a sus familias a que vengan a Acton y ellos mismos les presentan todo el trabajo que han hecho durante la sesión.
“Tenemos ahorita un niño de nueve años que llegó con nosotros del sistema tradicional de tercer grado de primaria y ahorita está a mitad del camino de matemáticas de quinto grado. Él está súper contento porque dice "a mí siempre me limitaban, allá tenía que esperar a mis compañeros y aquí ya me di cuenta que yo puedo avanzar lo que yo quiera".
Es un pequeño evento que ellos mismos gestionan y ellos mismos se ponen de acuerdo de qué van a presentar, quién lo va a decir, qué dinámicas van a hacer con los papás, cómo los van a recibir. Ellos planifican todo y además les encanta, están emocionadísimos de saber que ya esta semana es de exhibición y qué van a coordinar y qué van a hacer. Y él, por ejemplo, empezó a adquirir roles de ser el maestro de ceremonias, de darle la bienvenida a los adultos, de escribir el mensaje de bienvenida. Su mamá nos decía, "no lo puedo creer porque todos estos aspectos de él yo no los conocía". Los sacan de un ambiente así como muy saturado, con mucha gente, con muchos estímulos, que es más rígido y llega aquí y como que está saliendo su verdadero yo. Mi experiencia es súper inspiradora de ver todas estas transformaciones en ellas.
Observatorio: ¿De qué manera están involucradas las familias en este modelo en comparación con el tradicional?
Mirtha: Lo que pasa es que estar en Acton es un evento familiar, no es un evento del niño como alumno o como estudiante. Y esto sucede porque es bien importante que la filosofía en casa esté alineada con la filosofía de la escuela, para que esto verdaderamente sea algo que potencie a los niños y los empujen.
Entonces, empezando por ahí, es que los papás están muy involucrados y tienen oportunidad de venir una vez al mes a un parent coffee. Ellos vienen en la mañana que dejan a sus hijos y pueden entrar a los estudios de sus hijos a ver las discusiones socráticas y escucharlos. Para ellos es otra forma de ir viendo los avances, de ver el desenvolvimiento de sus hijos, de ver qué tipo de temas están discutiendo dentro de los estudios y es una forma de que los papás conecten con los demás papás de la comunidad.
Finalmente, somos una comunidad pequeña entonces es bien importante que estemos todos en sintonía. Luego vienen las exhibitions of learning (exhibiciones de aprendizaje) para ver todo el proceso que han tenido, todo el avance. Es una forma más involucrada, pero también una forma más tangible para los papás de ver el desarrollo de sus hijos y esto dice mucho más que un número en una boleta de calificaciones. Es en todas estas oportunidades que los papás tienen la oportunidad de interactuar tanto con los otros papás, con sus hijos y los compañeros de sus hijos. Acton también es muy partidario de hacer eventos familiares donde invitamos a toda la familia a que vengan y convivan y seguir fortaleciendo la comunidad y los lazos entre ellos.
Observatorio: Y hablando de mamás y papás, ahora que con la pandemia les toca ser guías, ¿qué consejos tienes para ellos?
Mirtha: Es una dualidad bien chistosa, porque los papás Acton están involucrados en este tipo de aspectos y el propósito es que se involucren en estas oportunidades para que el resto del tiempo dejen solos a sus hijos. Que ellos solos enfrenten sus retos y solucionen sus problemas o esos retos que están enfrentando.
Y que también los papás puedan modelar lo que hacen las guías dentro de los estudios, que es el de dar un paso hacia atrás y observarlos y no interferir y no intervenir a menos que su seguridad esté de por medio. Es así la filosofía de nuestras vidas, que ellos están aquí como observadoras y no van a interferir a menos que alguien esté en peligro. Es algo que también se modela en las familias y en los papás. Entonces estas oportunidades de encuentro son muy buenas para fortalecer lazos y para ver que toda la confianza que están depositando en sus hijos y toda la confianza que están depositando en el modelo es porque verdaderamente funcionan.
Les da oportunidad a ellos [las familias] de salirse de la jugada. Entonces lo que me preguntas de ahora en la pandemia es que los papás se convirtieron un poco en guías o que adquirieron este rol, depende un poquito. En el modelo tradicional veo que está sucediendo así, todos los días platico con familias que están interesadas en el modelo Acton, porque se están dando cuenta de cómo funcionan las escuelas, cómo funcionan sus hijos dentro de las escuelas, cómo es el material que les presentan a sus hijos y ahí ya empiezan a ver estas discrepancias. A lo mejor la forma en que las escuelas están abordando el aprendizaje no es compatible con la forma en que sus hijos aprenden, entonces ya empiezan a notar estos choques. Y muchas de estas familias, especialmente las mamás, son las que están frustradas de que ahora ellas adquirieron el rol de ser la maestra y realmente esto no debería de ser así.
También las mamás ahorita están como que con este mindset de que ahora se convirtieran a ser homeschooling y esto tampoco es así, porque esto del homeschooling es un concepto completamente diferente y no es lo que las escuelas están proponiendo con las familias. Ahí hay un poco de desinformación, porque las mismas escuelas están promoviendo este término y es incorrecto.
“¿Qué pasa si tu hijo se atrasa académicamente? Se va a poner al corriente cuando se tenga que poner al corriente, lo primero es que los niños estén bien”.
¿Qué promovemos nosotros en Acton? Para los chiquitos de 4 a 7 años, que las mamás estén ahí para presentarles el material como lo haría su guía dentro del estudio, dejarles el ambiente preparado, que es como lo propone Montessori, que si el niño debe tener el ambiente preparada y tiene todo a su alcance y todo es visible y está ordenado, los niños van a saber qué es lo que tienen que hacer y cómo lo tienen que hacer.
Entonces es una forma de dejarles todo listo para que ellos trabajen y que no tenga que estar la mamá encima de ellos. Para los más grandes, de 8 a 12 años, la propuesta es igual, como si estuvieran trabajando en Acton, no dejarlos trabajar, dejarlos resolver. Si se enfrentan a un problema o se atoran en algo, saben que tienen la conexión con el grupo y con la guía, y saben que tienen también sus momentos con running partners, donde pueden consultar las cosas y que tienen como herramienta buscar en Google y pueden agarrar el teléfono y hablarle a alguien, a un abuelo, a un tío o a alguien. Hay muchas maneras de solucionarlo y esta es la propuesta; que aún una pandemia, que los papás logren poder despegarse, porque los papás también tenemos nuestro trabajo y tenemos que continuar nuestras actividades.
Foto cortesía de Gustavo Calderón De Anda.
Observatorio: ¿Tú crees que es necesario este tiempo de adaptación, es decir, de desescolarización? Más ahora, en tiempos de pandemia y cómo se ve este proceso.
Mirtha: Es súper necesario permitir este ajuste porque de otra forma es demasiado estrés familiar porque claro que le causa estrés a los niños y a los padres de familia. Tenemos que ser más bondadosos y tener compasión con nosotros mismos y permitir estos procesos. Realmente hay mucho miedo ahorita en los padres de familia que sus hijos se vayan atrasar académicamente.
Nuestra invitación es que los papás puedan liberarse de este concepto, porque en primera instancia está el bienestar de los niños y el bienestar de ellos como padres de familia y el bienestar del hogar. Entonces, liberarlos de este concepto, ¿qué pasa si tu hijo se atrasa académicamente? Se va a poner al corriente cuando se tenga que poner al corriente, lo primero es que los niños estén bien. Y también hay mucho estrés que imponen las mismas escuelas de que los niños cumplan las tareas, cumplan las asignaturas y hagan los worksheets que les mandan y que llenen las encuestas y que manden evidencias. Hay mucho estrés y no debe ser así. Es bastante la crisis que estamos viviendo ahorita, es bastante drástico el aislamiento, todo cambió repentinamente. Y aunque ya tenemos meses de esta forma, pues inevitablemente es un estrés que está ahí latente.
Aunado a esto, estos requisitos no llevan a ningún lado. Desde nuestra perspectiva Acton, lo que proponemos es que los papás permitan que los niños puedan explorar sus intereses en este periodo. El aprendizaje está en todos lados, no es exclusivo de un salón de clases ni de una escuela. Pueden aprender muchísimo sobre matemáticas, sobre letras, sobre escribir, sobre dibujar, sobre ciencia, sobre mecánica y está en todas partes. Si ves que tu hijo tiene una inclinación por estar explorando la naturaleza y le gustan los bichos y le gustan los insectos, que los dejen, que lo dejen ser y que lo dejen estar en el jardín y que lo dejen pasar horas observando y que busquen la forma de invitarlo a que le pueda dar una salida a todo esto que está observando y que está aprendiendo. Le puede sugerir que te nombre los los animales que observó, que haga dibujos, que busque videos para saber más de cómo se comportan, que les cree un hábitat, hay muchas cosas que pueden encontrar alineadas a sus gustos. Va a ser algo de disfrute para el niño y que además va a aprender un montón de cosas.
Para Acton es más valioso encontrar estos procesos que enriquecen el bienestar del niño y que además, están dejando aprendizajes, que estar completando planas de matemáticas o de escritura.
Mucho está en el rol de la observación por parte del adulto, ya sea la guía en la escuela, el maestro, la maestra o la mamá y el papá en casa, o el adulto que está a cargo de los niños. Todas estas son bases de Montessori, seguir al niño, observar, tener un entorno preparado, que siga una rutina. Que haya disciplina, o sea, que haya libertad, pero con disciplina.
Ese es otro concepto, un mito sobre [el método] Montessori es que Montessori es, número uno, para niños que necesitan educación especial y número dos, que en Montessori los niños hacen lo que quieren. Son conceptos erróneos, las bases de Montessori dictan estas sabidurías que si tú sigues esas cosas tan simples de observar tus hijos, vas a descubrir en ellos todo lo que son capaces de hacer, todo lo que están aprendiendo y que si siguen sus intereses mucho conocimiento y mucho aprendizaje se va a derivar de eso que a ellos les llama sin que se sientan presionados.
Observatorio: Muchos piensan que la educación en el hogar o dejar que los niños sean dueños de su aprendizaje va a significar que no aprendan ciertos temas porque no les llama la atención o que se la pasan todo el día durmiendo, en un videojuego o cualquier otra cosa. Entonces, ¿cómo pueden asegurar que aprendan o se interesen en temas distintos y que sí tengan una educación más integral?
Mirtha: Número uno es poner atención a las edades de los niños para poder saber la etapa de desarrollo en la que ellos están. Conforme a su etapa de desarrollo hay como milestones (metas) que los niños tienen que cumplir para que ellos, llegando a ese objetivo esperado, puedan continuar avanzando. Hay que estar atentos a esas cuestiones y decir "a ver, mi hijo ya está en esa etapa de desarrollo, entonces debe estar cumpliendo estas metas". ¿Qué pasa si no le gusta cierta materia o ciertos conceptos? Bueno, eso también es el rol del guía, el rol del adulto de buscar cómo engancharlo y cómo captar su atención para que aprenda esas cosas porque las necesita. Es parte del encanto de ser guía y es mucho derivado de la observación.
A lo mejor te vas a topar con una niña que te dice que no le gustan los números y está renuente a matemáticas, pero es una niña que a lo mejor le encantan las pulseras y los collares. Entonces, ¿qué haces? Le pones todo el kit para que haga pulseras y decirle alguna pulsera que tenga cinco cuentas azules y cinco moradas y así y al final tienen que ser tantos. La pones a que empiece a ejercitar números y matemáticas a través de un material que a ella le va a encantar, porque además va a tener un resultado que le gusta. Es parte del reto, pero también es parte de lo lindo, de estar atentos a sus necesidades y de buscar cómo hacer compatible los conocimientos que deben adquirir con las cosas que sí vas a lograr atraparlos.
Observatorio: ¿Qué habilidades crees que son las más importantes que desarrollen los niños para ser exitosos en el futuro?
Foto cortesía de Acton Academy.
Mirtha: Creatividad, súper importante y es algo que notamos que en el sistema tradicional, por alguna razón, no está en sus prioridades. Es algo que hay que fortalecer y que hay que permitir que los niños desarrollen. Pensamiento crítico, es bien importante que desde chiquitos también empiecen a ejercitar el músculo del pensamiento crítico. Trabajo en equipo, negociación, flexibilidad mental, adaptabilidad, resiliencia, ¿qué más? Son así como las habilidades top, de estas se derivan muchas otras.
Empatía tiene que estar hasta arriba y es algo que también vemos que falta mucho en las escuelas. Conexión con los demás, conexión con los seres vivos, con las personas, plantas, animales. Diría que esas son las habilidades, los soft skills más importantes y más urgentes que los niños desarrollen.
Observatorio: ¿Crees que la importancia de estas habilidades se ha potencializado debido a la pandemia o hay algunas que han cambiado? ¿Han surgido otras que sean más relevantes?
Mirtha: Yo creo que se mantienen. Son las habilidades que en Acton siempre son prioridad resaltar y trabajar. Y ahora, derivado de la pandemia, es que es bien evidente y bien notorio que trabajarlas y fortalecerlas es súper necesario. ¿Qué es lo que pasa? Yo ahorita veo que la resiliencia, que siempre ha estado ahí, es algo que se ha disparado y de lo que yo puedo ver, que nuestros niños han estado demostrando por qué estando en esta situación tan complicada y verlos a ellos motivados, trabajando, no soltar esa chispa y esas ganas y esa motivación. Eso habla de niños que verdaderamente están practicando la resiliencia porque están haciendo todo por continuar. Y como lo hacen en comunidad, contagiarse unos a otros y cuando a lo mejor uno de ellos está un poquito más decaído, entran todos en grupo a levantarlo. Es donde puedes verlos en acción. Esas habilidades, ahora a través de la pandemia, las vemos en acción.
Observatorio: Pensando en un modelo tradicional, ¿qué habilidades han aprendido los niños durante la cuarentena?
Mirtha: Yo creo que han aprendido adaptabilidad. A lo mejor unos de mejor forma que otros y a lo mejor unos lo han recibido de mejor manera, pero sin duda, creo que todos los niños ahorita están aprendiendo adaptabilidad no les queda de otra, el chiste está en cómo lo recibes.
Entonces para mí esa sería la número uno y la número dos, creo que todos están también trabajando la creatividad de cómo resolver y cómo ajustarse a esta nueva realidad. Desde crear juegos o crear canciones o crear cosas para poder usar los cubrebocas. Es bien difícil que los niños los usen, pero empiezo a ver que de formas creativas ya están motivándose a usarlos.
Por ejemplo, te cuento una anécdota personal. Yo tengo dos hijos, la escuela [Acton] la inicié aquí en Monterrey, me traje el modelo de Austin para mis hijos porque no me gusta la oferta educativa en la ciudad. Me traje la escuela para que ellos crecieran en este entorno. Y tienen seis y cuatro años, entonces hemos estado en casa desde marzo que inició la contingencia y llegan momentos que son difíciles para ellos porque extrañan mucho a sus abuelitos, extrañan mucho a sus primos, extrañan mucho a sus amigos, les resulta difícil. ¿Qué hicieron de unas semanas para acá? Empezaron a ir a buscar a nuestras vecinas, que son unas niñas de 11 y 14 años. Empezaron a irles a timbrar para invitarlos a que salieran a su cochera y ellos en la nuestra y platicar de cochera a cochera. Antes de esto, se conocían de vista y ahora ya se hicieron súper amigos.
Me parece una forma bien creativa de solucionar su falta de amigos, de tener a alguien más pares y de forma real, física, que hablar con los amigos o los familiares a través de la pantalla. Entonces me hace mucha gracia que hayan recurrido a eso y digo bueno, es dramática la diferencia de edad, pero ellos están acostumbrados a convivir con niños de muchas edades. El niño más grande aquí tiene 11 años y lo están demostrando ahora, lo están trasladando ya a su día a día en casa.
Observatorio: Ahora que muchos niños están por salir de vacaciones, ¿qué consejo les podrías dar a las familias para ayudar a que sus hijos sean más curiosos y continuar aprendiendo desde sus hogares?
Mirtha: De nuevo, es siguiendo los intereses y los gustos de sus hijos. Si a sus hijos les gustan, por ejemplo, los números, pues acercarles recursos didácticos que tengan que ver con los números que trabajen a lo mejor Khan Academy Kids o que busquen YouTube, Netflix. Hay varios shows que ya he visto que son didácticos y están relacionados con matemáticas.
¡Libros! Que les acerquen muchos libros. Los libros son un recurso invaluable para los niños, trabajan muchas cosas: coordinación visual, empiezan a ver letras, si es que aún no saben leer, o empiezan a deletrearlas poco a poco, las imágenes, los colores. Trabajan muchas cosas teniendo acceso a los libros, ese sería mi consejo.
¿Cómo fomentar la curiosidad en tus hijos? Lo más fácil es: lo que ya ves que les gusta, lo que les interesa, sigue trabajando la curiosidad por ahí, que siga investigando. Lean juntos. Si le interesan los personajes de lo que sea, pues leer más sobre esos personajes, contarles historias, inventar canciones. Realmente es también un ejercicio de creatividad.
Observatorio: ¿Qué actividades, programas o recursos recomiendan para los interesados en convertir a sus hijos en Learners?
Mirtha: Apps (aplicaciones). Ahorita nuestros hijos ya son nativos digitales, entonces el uso de tecnología, siempre y cuando sea con un balance y sea usada conscientemente y sea usada para crear o para aprender, no hay que tenerle miedo a la tecnología.
La aversión a la tecnología se da cuando se convierte en algo nada más de consumo, pero si lo estás usando para crear cosas o para aprender cosas, hay que darle la bienvenida a la tecnología. Y de nuevo, están de vacaciones, es pandemia, los papás tenemos que trabajar, entonces está bien usarlo como herramienta. Si te funciona como familia, adelante. No estoy diciendo que tu hijo esté pegado al iPad todo el día, pero sí estoy diciendo de darle oportunidades de que tenga acceso a ella.
Hay sinfín de apps para crear música, para dibujar, para escuchar canciones, para trabajar números, para aprender a leer, hay apps Montessori. Realmente es nada más darse un clavado de nuevo hacia los intereses o hacia su etapa de desarrollo y acercarles recursos por ahí. Ver videos también. Si tú los acompañas y ven videos de cómo hacer lo que sea, cualquier cosa que les guste, van a encontrar muchas cosas interesantes, ideas de experimentos, cosas que los van a tener a ellos muy atentos, muy enganchados, muy involucrados. Y es tan fácil como que los papás los acompañen a ver el video, haga su lista de ingredientes, los junten y ya, el resto de los niños, o sea, no tiene que estar preparado todo la mamá durante el experimento.
Es buenísimo que busquen "how to" de cualquier tema. Libros, libros, libros, libros, libros, acercarles libros. Está Amazon, y otras librerías que te entregan en tu casa. Acercarles muchos libros es un recurso fabuloso.
Materiales de juego, open ended play materials, y esto puede ser lo que sea, desde legos, bloques de construcción, o pueden ser tubos de papel de baño, pueden ser tapas de plástico, de botes, o sea, realmente objetos que puedan ellos usar y dejarlos que le den la salida que quieran. Que inventen aventuras, que construyan cosas, que las dibujen, las pinten, que las usen para convertirlas en otros objetos. Todos los objetos open ended (desestructurados) siempre son también muy valiosos porque están trabajándose la imaginación y la creatividad.
¿Qué más diría? Canciones también, inventar canciones, hacer juegos de palabras y juegos de mesa. Los juegos de mesa son también un recurso invaluable de aprendizaje. No porque es un juego de mesa quiere decir que es desperdiciar el tiempo, al contrario, armar un rompecabezas es súper bueno, jugar dominó, jugar palillos chinos, jugar Jenga, lotería, Monopoly. Realmente el juego de mesa que mas les guste y lo pueden incluso jugar en familia, son más cosas que aportan.