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Fake news, desinformación y educación: Cómo abordar esta problemática



Fuente:https://sarrauteducacion.com/2025/06/23/fake-news-desinformacion-y-educacion-como-abordar-esta-problematica/


¿Qué impacto puede tener una noticia falsa? ¿Algún ejemplo relacionado con estudiantes, docentes o familias?
Las noticias falsas generan desinformación, erosionan la confianza en las instituciones y pueden provocar reacciones emocionales o decisiones basadas en información errónea. Esto no solo afecta la percepción individual, sino que puede tener consecuencias sociales, económicas y culturales amplias.
¿Algún ejemplo?
En un entorno escolar, una noticia falsa sobre la seguridad de una escuela podría generar pánico entre las familias, ausentismo masivo o tensiones entre la administración y los padres. Por otro lado, los rumores sobre un docente o estudiante pueden derivar en acoso o exclusión social.
No hablamos, por tanto, de cuestiones baladís precisamente…
¿Podrían considerarse peligrosas? ¿Cuál es la peor de sus consecuencias? ¿Cuándo o cómo afecta esto a estudiantes y docentes?
Sí, pueden ser extremadamente peligrosos. La peor consecuencia es la polarización social y el daño a la reputación de personas o instituciones.

En el caso de jóvenes y docentes, pueden desatar conflictos internos en las escuelas, generar bullying o minar la autoridad de los educadores.

Afecta cuando los jóvenes comparten sin verificar información falsa, cuando los docentes son acusados injustamente por rumores o cuando la desinformación altera el ambiente educativo, limitando el aprendizaje y generando desconfianza.

¿Cuáles son las iniciativas más conocidas en el ámbito escolar para evitar las informaciones falsas? 
Así que me vengan ahora a la mente:

Programas de alfabetización mediática: Organizaciones como UNESCO y Common Sense Education promueven talleres para enseñar a jóvenes y docentes a identificar fuentes confiables.
Fact-checking colaborativo: Algunas escuelas implementan ejercicios en los que estudiantes verifican noticias utilizando plataformas como Fact Check Explorer o Snopes.
Charlas de expertos: Periodistas, educadores y expertos en medios imparten talleres sobre cómo detectar y combatir la desinformación. Nosotros desde CyberBrainers damos, de hecho, formaciones a docentes sobre este mismo tema.
¿
Qué otras estrategias, más y menos complejas o elaboradas, se pueden llevar a cabo en el aula para identificarlas y luchar contra ellas? 
Por ejemplo:

Análisis de noticias: Pedir a los estudiantes que traigan ejemplos de noticias dudosas y desglosarlas en clase para identificar señales de desinformación.
Uso de herramientas digitales: Introducir aplicaciones y extensiones que detecten posibles noticias falsas.
Debates guiados: Fomentar la discusión crítica sobre temas de actualidad, destacando la importancia de verificar datos antes de opinar.
Simulaciones prácticas: Proyectos en los que los alumnos creen y desmientan noticias falsas como ejercicio didáctico.
¿Cuáles son las claves que deben enseñar a los docentes para detectarlas?
Mira, has dado en el clavo.

Así como recomendaciones para considerar…:

Identificar fuentes confiables: Reconocer medios oficiales, autores con credibilidad y metodologías periodísticas.
Analizar el lenguaje de la noticia: Detectar sensacionalismo, errores gramaticales o títulos demasiado llamativos.
Verificar fechas y autores: Confirmar que el contenido no está descontextualizado.
Comprobar la evidencia: Verificar si los hechos están respaldados por estudios, estadísticas o expertos.

¿Qué habilidades deben desarrollarse en el alumnado para que sepan detectar, buscar y decidir sobre este tipo de información? ¿y qué métodos y herramientas deben conocer?
Pensamiento crítico: El más importante de todos. No solo para los alumnos, sino para la sociedad en su conjunto. Cuestionar la veracidad de cualquier contenido antes de compartirlo.
Investigación autónoma: Saber usar buscadores seguros, herramientas de verificación y bibliotecas digitales.
Evaluación de fuentes: Distinguir entre medios confiables y aquellos con sesgos o intereses ocultos.
Métodos y herramientas clave:

Motores como Fact Check Explorer o Google Scholar.
Extensiones como NewsGuard.
Plataformas de educación como MediaWise.
Métodos y herramientas clave:

Motores como Fact Check Explorer o Google Scholar.
Extensiones como NewsGuard.
Plataformas de educación como MediaWise.
Los jóvenes saben utilizar Instagram o TikTok para buscar información o entretenerse, pero ¿en qué medida están utilizando otros motores de búsqueda seguros como Fact Check Explorer? ¿esto les exponen más a este tipo de noticias?
Aunque los jóvenes dominan redes como Instagram o TikTok, la mayoría no utiliza motores seguros para verificar información.

Es más, justo hace unos días publicaba la primera parte de una investigación sobre el uso de los sistemas de información entre jóvenes, llegando a la conclusión de que cada vez se usan menos los buscadores generalistas a favor de las redes sociales. Ya no sabemos de los buscadores especializados…

Esto los hace más susceptibles a la desinformación, ya que las redes priorizan el contenido viral, no la veraz.
¿En qué medida es culpable la tecnología de todo esto y de qué manera puede ayudar?
La tecnología es un arma de doble filo.

Por un lado, los algoritmos amplifican las noticias falsas para maximizar las interacciones.
Por otro, las mismas plataformas ofrecen herramientas para combatir la desinformación, como filtros de contenido o etiquetas de fact-checking.
Vamos, que hablamos de una herramienta más, y por tanto no podemos culparla de algo que, a todas luces, es un problema social.

De esto mismo hablé hace unas semanas en los Desayunos de ESADE, por si quieres ampliar información.
¿Qué papel juega actualmente y en el futuro la IA?, ¿será más de ayuda o al contrario?, ¿cómo pueden utilizarla a su favor (para todo esto) los docentes?
La IA puede ser una herramienta poderosa tanto para la detección como para la creación de noticias falsas (deepfakes, GPT maliciosos).

Es más, hace unas semanas se explicó en un artículo cómo una IA específicamente diseñada para ello permitiría obtener una ventaja considerable en cuanto a la lucha contra los bulos asociados a teorías de la conspiración.

En el ámbito educativo, una IA podría servir:

De ayuda: Facilitar la verificación masiva de datos y generar alertas sobre desinformación.
Y a la vez, suponer un riesgo: Si no se regula, podría amplificar la creación de contenidos engañosos.
Obviamente, de cara a los docentes la IA puede ser una gran herramienta. Pero, de nuevo, deben saber usarla (chatbots conversacionales como los actuales ChatGPT y compañía no son herramientas buenas informativas, pero sí pueden servirnos, sabiendo cómo diseñar mensajes eficaces, para desmentir bulos y generar una capacidad crítica en el alumnado.

¿Existen iniciativas mediáticas que aborden este tema?

Sí, claro.
A saber…
  • First Draft News: Proporciona recursos para detectar y combatir desinformación.
  • Maldita.es (España): Ofrece talleres y guías específicas para jóvenes y docentes. Yo, de hecho, soy uno de los que participa activamente desmintiendo bulos y desinformación con su equipo.
  • Newtral Educa: Programa centrado en alfabetización mediática para escuelas.