Grupo Loga | 0

Bien utilizada, la tecnología potencia la enseñanza, amplía horizontes y prepara a los estudiantes para un mundo que ya es digital”

El uso de la tecnología en la educación plantea desafíos, pero también oportunidades: desde mejorar la labor docente hasta el desarrollo de herramientas que personalizan el aprendizaje. Sobre estas y otras muchas más cuestiones hemos hablado con Eumari Bonilla Cartier, directora regional para España de Instructure, quien subraya que, bien utilizada, refuerza el papel del profesorado como guía y referente.

Fuente:https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/potencial-de-la-ia-en-educacion/


¿Es la tecnología una amenaza o una oportunidad para la educación? Para Eumari Bonilla Cartier, directora regional para España de Instructure , creadores de la plataforma de gestión de aprendizaje basada en la nube Canvas LMS , no se trata de digitalizar por digitalizar las aulas, sino de integrar herramientas que potencian la labor de los docentes y les ayudan a personalizar el aprendizaje sin perder de vista lo humano. Eumari sostiene que, bien usada, la tecnología no sustituye al profesorado, sino que lo empodera. Y que los datos y la inteligencia artificial, lejos de deshumanizar, pueden ser clave para comprender mejor a cada estudiante. Todo con un objetivo claro: construir una educación más inclusiva, flexible y conectada con la realidad en la que las plataformas como Canvas LMS ayudan a conseguirlo.
Pregunta: ¿Es la restricción de pantallas en el entorno educativo una solución o una forma de evitar un debate más profundo sobre el modelo educativo que queremos?
Respuesta: Las restricciones recientes sobre el uso de las pantallas en el aula se centran, en realidad, en los teléfonos inteligentes, no en toda la tecnología. En el fondo, responde a una preocupación compartida: nuestra limitada capacidad —como docentes, familias e instituciones— de controlar el uso que hacen los jóvenes de sus teléfonos móviles y el contenido que allí consumen.
Ahora bien, cuando hablamos de pantallas en entornos educativos, no debemos meter todo en el mismo saco. Un portátil proporcionado y gestionado por el centro no es lo mismo que un móvil sin control. La tecnología, bien integrada y supervisada, puede ser un recurso poderoso para enseñar, aprender y conectarse. Lo importante, cuando se trata de tecnología en el aula, es entender qué tecnología es la adecuada, para qué y en qué momento.
"Los estudiantes ya son nativos digitales; el reto está en acompañarlos para que usen la tecnología de forma crítica, creativa y constructiva"
Eumari Bonilla Cartier
P: ¿Puede la IA ayudarnos a hacer un uso más inteligente y equilibrado de las pantallas en el aula o inevitablemente nos lleva a una mayor dependencia digital?
R: Todo depende de cómo y para qué se utiliza la inteligencia artificial. Cuando los docentes la emplean para automatizar tareas administrativas —esas que consumen tiempo y aportan poco valor pedagógico—, lo que en realidad están ganando es más tiempo para centrarse en el acompañamiento individual.
La IA, bien aplicada, no sustituye la enseñanza, la potencia. Por ejemplo, si ayuda a extraer y analizar datos que ofrecen una imagen más clara de cada estudiante, entonces el docente podrá tomar decisiones más informadas, planificar intervenciones personalizadas y dedicar ese tiempo presencial a lo que verdaderamente importa.
Ahora bien, estas ventajas no ocurren por el arte de magia. Requieren de un uso consciente y ético de la tecnología. Por eso es fundamental que tanto docentes como estudiantes —y el resto de profesionales del centro— cuenten con una sólida alfabetización en inteligencia artificial. Porque solo con un conocimiento crítico podremos aprovechar todo su potencial al servicio de una educación más humana.

P: ¿Qué le diría a quienes ven la tecnología como una amenaza y no como una oportunidad educativa si se emplea con una intención y un propósito?
R: Quien percibe la tecnología en la educación como una desventaja, le invitaría a hacerse dos preguntas: ¿dónde están hoy las oportunidades laborales? ¿Cómo están evolucionando los sectores a los que se incorporarán los estudiantes?
Si el mundo profesional actual no depende de la tecnología, si las herramientas digitales no son parte integral de prácticamente todas las industrias, quizás podríamos plantearnos una educación completamente alejada de lo tecnológico. Pero la realidad es otra: la tecnología está en el centro del cambio, y los estudiantes deben estar preparados para ese entorno.
La clave está en cómo se integra esa tecnología. Bien utilizado, potencia la enseñanza, amplía horizontes y prepara a los estudiantes para un mundo que ya es digital. Negarles esa preparación no es protegerles, es dejarles atrás.
"Quien percibe la tecnología en la educación como una desventaja, le invitaría a hacerse dos preguntas: ¿dónde están hoy las oportunidades laborales? ¿Cómo están evolucionando los sectores a los que se incorporarán los estudiantes?"
Eumari Bonilla Cartier
P: ¿Cree que en la carrera por optimizar los entornos de aprendizaje digitales se corre el riesgo de deshumanizar la experiencia educativa? ¿Qué lugar queda para la creatividad del docente en un ecosistema educativo cada vez más automatizado y guiado por datos?
R: Optimizar los entornos de aprendizaje digitales no deshumaniza la educación. Lo que verdaderamente la deshumaniza es no saber usar la tecnología para poner en el centro las necesidades reales de los estudiantes y docentes. A veces se interpreta que usar los datos implica alejarse de la persona. Pero, en realidad, es justo lo contrario. Cuando los datos se utilizan con un propósito, nos ofrecen una visión más profunda y más completa del estudiante. Nos permiten ver más allá de la asistencia o de una nota numérica, porque nos ayudan a entender cómo está aprendiendo, qué le motiva, dónde se está atascando.
Un docente que dispone de esta información puede ser más creativo, más estratégico y más humano. Puede intervenir justo cuando hace falta, con los recursos adecuados, y personalizar la experiencia de aprendizaje para cada estudiante. Porque cuanto más personalizada es la educación, más humana se vuelve.
Por eso, cuanto mejor funcionen los sistemas de gestión del aprendizaje, cuanto más accesibles y útiles sean los datos para los docentes, más fácil será identificar quién necesita apoyo, cuándo y cómo. Y eso es precisamente lo que permite que el docente vuelva a ocupar su lugar insustituible: el de guía, el de referente cercano, el de quien realmente conoce a su alumnado.

"Lo que verdaderamente deshumaniza es no saber usar la tecnología para poner en el centro las necesidades reales de los estudiantes y docentes"
Eumari Bonilla Cartier
P: ¿Qué funcionalidades de Canvas reflejan mejor su adaptación a tecnologías como la inteligencia artificial o el aprendizaje adaptativo?
R: Canvas ha sido diseñado desde sus inicios con una arquitectura abierta, flexible y preparada para el futuro. Esta filosofía nos ha permitido integrar de manera eficaz tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y el aprendizaje adaptativo, reforzando así nuestra misión de apoyar el éxito del estudiante mediante experiencias de aprendizaje más personalizadas e inclusivas. Asimismo, no solo incorpora funcionalidades con inteligencia artificial directamente, sino que actúa como un ecosistema preparado para acoger y para potenciar este tipo de tecnologías, dando a las instituciones la libertad de innovar sin verse limitadas por su entorno tecnológico.
Ofrece, por otro lado, herramientas como Intelligent Insights, que proporcionan a los docentes paneles predictivos sobre el rendimiento y la participación del alumnado. Esto permite intervenir de forma más oportuna y efectiva para mejorar la retención y el aprendizaje.
En cuanto al aprendizaje adaptativo, Canvas se integra con diversas plataformas externas especializadas en adaptar el contenido en función del progreso, los resultados y las necesidades individuales de cada estudiante. Nuestra compatibilidad con estándares como LTI (Interoperabilidad de Herramientas de Aprendizaje por sus siglas en inglés) y nuestras API abiertas facilitan la conexión con estos sistemas y permite que las instituciones diseñen experiencias de aprendizaje verdaderamente personalizadas sin fricciones tecnológicas.
P: ¿Por qué cree que las microcredenciales siguen siendo tan poco conocidas en España, tanto por parte de los docentes como de los estudiantes?
R: El concepto de microcredenciales todavía está en fase de adopción en muchos países, incluida España. Esto se puede deber a varias razones: falta de reconocimiento institucional, escasa comunicación, o una percepción tradicional del sistema de titulaciones.
"Cuanto mejor funcionen los sistemas de gestión del aprendizaje, cuanto más accesibles y útiles sean los datos para los docentes, más fácil será identificar quién necesita apoyo, cuándo y cómo"
Eumari Bonilla Cartier
Otro factor importante es el modelo tecnológico que aún impera en muchas instituciones: el uso de plataformas de gestión de aprendizaje auto alojadas, es decir, instaladas y gestionadas internamente, sin aprovechar los beneficios de la nube. Esta configuración, centrada en el hardware institucional, presenta claras limitaciones a la hora de escalar, innovar y ofrecer experiencias como las microcredenciales, esenciales para fomentar el aprendizaje a lo largo de toda la vida.
A medida que las universidades avancen hacia entornos más modernos —con sistemas en la nube más flexibles que permiten más integraciones con otras tecnologías y son escalables— estarán en mejor posición para ofrecer microcredenciales con reconocimiento real y atractivo tanto para estudiantes como para el mercado laboral.
Las microcredenciales tienen un enorme potencial para el aprendizaje continuo y la empleabilidad. En Instructure estamos trabajando con universidades españolas y en el resto de Europa y el mundo que ya están usándolas para certificar habilidades específicas, alineadas con las necesidades del mercado laboral. Lo que falta muchas veces es usar los canales adecuados para darlas a conocer y una política institucional que las respalde.
P:¿Tiene algún ejemplo concreto que ilustre el impacto positivo de Canvas en la mejora del aprendizaje en las aulas?
R: Podría compartir más de 8.000 ejemplos alrededor del mundo, pero si nos centramos en España, hay casos concretos que ya están marcando la diferencia. Instituciones como la Universidad Francisco De Vitoria, CUNEF - Colegio Universitario De Estudio Financieros, ISDI o Zigurat Global Institute of Technology, por solo mencionar algunas, ya están viendo cómo Canvas les permite crear fácilmente entornos de aprendizaje más flexibles, seguros, inclusivos y centrados en el estudiante.
Desde facilitar y agilizar la entrega y evaluación de tareas, hasta potenciar la participación a través de foros y herramientas de comunicación integradas, Canvas está ayudando al profesorado a dedicar más tiempo a lo pedagógico y menos a la gestión. Y eso, sin duda, se traduce en una mejor experiencia de aula.